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El Banco de Inglaterra exime a los laboristas del escándalo de Barclays

Paul Tucker, subgobernador de la entidad, deja en evidencia al Gobierno

Sede del Banco de Inglaterra en Londres.
Sede del Banco de Inglaterra en Londres.PAUL HACKETT (REUTERS)

El Banco de Inglaterra hizo este lunes saltar por los aires los intentos del Gobierno conservador de implicar al Partido Laborista, en aquel tiempo en el poder, en el escándalo de la manipulación del líbor y el euríbor por Barclays en 2008. El gobernador adjunto y hasta hace unos días gran favorito para ser el próximo gobernador, Paul Tucker, desmintió este lunes de forma tajante que ningún miembro del Gobierno laborista de la época le sugiriera jamás la conveniencia de que Barclays suministrara datos a la baja en la formación del índice interbancario para disimular así eventuales problemas de liquidez.

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“Absolutamente, no”, respondió Tucker cada vez que le preguntaban si tal o tal miembro del equipo ministerial del entonces canciller del Exchequer y luego primer ministro, Gordon Brown, le había comentado la conveniencia de proceder así. Tucker ha dejado así en evidencia al actual responsable del Tesoro, George Osborne, que primero el viernes en una entrevista y luego en los Comunes acusó a los laboristas de estar detrás de la manipulación de Barclays. Osborne se apoyaba en el relato que el recién dimitido consejero delegado de Barclays, Bob Diamond, ha hecho sobre una conversación con Tucker en octubre de 2008, en un momento en que el mercado y los medios especulaban con los problemas de liquidez de Barclays.

Diamond dijo en el Parlamento que él no había concluido de aquella conversación que Tucker le estaba sugiriendo que suministraran datos falsos, pero que un subordinado sí lo hizo. Tucker se había referido en esa conversación a que había gran preocupación en Whitehall, como se denomina a la maquinaria del Gobierno y los altos funcionarios británicos, por el papel de Barclays en el interbancario porque sugería que estaba teniendo problemas para financiarse. Tucker aclaró este lunes que a Diamond se le olvidó añadir algo al explicar qué le dijo él en aquella conversación. “Debería haber añadido unas líneas como estas: ¿Está seguro de que ustedes, la cúpula de la dirección de Barclays, están siguiendo el día a día de las operaciones de sus mercados de dinero, su tesorería? ¿Están seguros de que no les están arrastrando al precipicio sin darse cuenta al dar señales de que necesitan pagar más por sus fondos?”.

Tucker explicó que lo que de verdad preocupaba al Banco de Inglaterra es si habían acertado o no al permitir a Barclays que rechazara la inyección de fondos públicos. “Pensábamos que Barclays era el próximo de la fila”, explicó. Y aclaró que el Banco de Inglaterra no tenía entonces ni idea de que Barclays ya estaba manipulando el líbor y el euríbor.

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