El Ecofin suaviza las recomendaciones de Bruselas para España sobre la jubilación

Los socios del euro están dispuestos a suavizar sus recomendaciones a España en lo concerniente al retraso de la jubilación, que el Gobierno tiene previsto situar en los 67 años de forma paulatina hasta 2027 tal y como se fijó en la reforma de las pensiones del anterior gabinete. Bruselas había incluido dentro de sus recomendaciones a España para corregir desequilibrios meter un acelerón a este proceso, así como aumentar la base imponible del IVA, un control estricto sobre el déficit de las comunidades y concretar las medidas de ajuste que espera adoptar en 2013 y 2014 para reducir el déficit al 3% del PIB al final de este periodo.

Este paquete de recomendaciones, que se realizó dentro de lo que se conoce como semestre europeo y que autoriza a la Comisión a supervisar las cuentas de los Estados, debe ser aprobado el viernes en el Ecofin, que es el órgano que reúne a los ministros de Economía de la UE. No obstante, según han explicado este miércoles fuentes diplomáticas, del conjunto de medidas se caerá el adelanto a la implantación de la nueva edad de jubilación.

El motivo de ello, han añadido las mismas fuentes, es la voluntad de que la edad de jubilación "vaya aumentando de manera proporcional a la esperanza de vida" para que el sistema de pensiones sea sostenible. Entre los cambios esperados también se espera una referencia a la lucha contra la pobreza y la exclusión social como medida más amplia para garantizar en última instancia el bienestar de los menores en el seno familiar. Sobre este extremo, la Comisión Europea se limitó a pedir cuando presentó sus recomendaciones el 30 de mayo que se tomen medidas específicas para combatir la pobreza, mediante un apoyo más efectivo a la infancia y un mejor acceso al empleo de los grupos vulnerables.

Lo que no cambia es que, al igual que hizo el Ejecutivo comunitario, el Ecofin pedirá a España que realice un esfuerzo presupuestario medio anual equivalente a más del 1,5 % del PIB en el periodo 2012-2013 y presente antes de finales de julio un plan presupuestario de dos años (2013-2014). "Aplicar estrictamente las nuevas disposiciones de la Ley de Estabilidad Presupuestaria relativas a la transparencia y el control de la ejecución del presupuesto", es otra de las peticiones que figura en el documento, al que ha tenido acceso Efe. Los Veintisiete dejarán para su reunión de julio la concesión de un año más de plazo a España, hasta finales de 2014, para rebajar su déficit público hasta el 3 % (que cerró 2011 en el 8,9 % del PIB), han indicado fuentes europeas.

Asimismo, también pedirán el establecimiento de una institución presupuestaria independiente para realizar funciones de análisis, asesoramiento y control en relación con la política presupuestaria. Aunque han decidido que no lleve a cabo estimaciones del impacto presupuestario de los cambios en la legislación, algo que sí propuso la Comisión.

Respecto al IVA, los Veintisiete se muestran de acuerdo con la Comisión en que en España existe una baja proporción de recaudación procedente de este impuesto, por lo que cabría aumentar su base imponible. Piden además un "sistema tributario compatible con los esfuerzos de saneamiento presupuestario y más favorable al crecimiento, especialmente reorientando la presión fiscal desde el trabajo hacia el consumo", así como "disminuir el sesgo que provoca el sistema tributario hacia el endeudamiento y el acceso a la propiedad de la vivienda (en detrimento del alquiler".

El Ecofin urgirá a España, por otro lado, a corregir la situación de las entidades financieras en dificultades y el problema de los "activos heredados" que figuran en los balances de los bancos. También instará a aplicar las reformas del mercado laboral y aumentar la eficacia de las políticas activas del mercado de trabajo, así como a revisar las prioridades de gasto y reasignar fondos a fin de facilitar el acceso a la financiación de las pymes, investigación, innovación y juventud.