La administración asume que Díaz Ferrán y Pascual no devolverán el dinero

"Una situación grave". Así ha definido la juez Ana María Gallego la quiebra de Viajes Marsans, un caso que ha dejado atrás entre 14.000 y 17.000 perjudicados, entre acreedores y trabajadores. La administración concursal de la compañía turística da por hecho que el expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán y su socio Gonzalo Pascual no van a reparar su deuda de 183 millones de euros, según ha afirmado esta mañana su representante, Edorta Etxarandio.

"Es absolutamente inviable", ha declarado ante un grupo de afectados y una treintena de representantes legales de acreedores que han acudido esta mañana a la primera vista de calificación del concurso de la empresa quebrada en junio de 2010, celebrada por el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid. La condena para los antiguos dueños de Marsans, ha añadido, es "prácticamente nula", ya que ambos son insolventes.

La administración concusal mantiene su petición de inhabilitación de hasta 15 años para ejercer como administradores de empresas para Díaz Ferrán, Pascual y la última propietaria de Viajes Marsans, la sociedad Posibilitum Business. Su representante apunta a que existen indicios suficientes de la responsabilidad de las "irregularidades contables" de los acusados, que incluyen a unos préstamos de más de 200 millones de euros a otras empresas del grupo.

Díaz Ferrán, sin embargo, ha defendido estos préstamos como "legítimos, legales, escritos y con intereses de mercado". El empresario ha calificado la práctica como habitual, alegando que las sociedades se beneficiaban de ese tráfico "por necesidades de tesorería y de circulante".

Extarandio ha acusado también a Posibilitum Business, de propiedad de Ángel Cabo, de facilitar la salida de bienes de Viajes Marsans, con la que se hizo justo antes de que se presentara la solicitud de concurso de acreedores.

"Mostruosa" falta de liquidez

La causa de la quiebra, de acuerdo con Etxarandio, fue la "grave y monstruosa falta de liquidez" que afectaba la compañía desde 2008, una situación que Díaz Ferrán ha negado en sus declaraciones ante los magistrados.

La administración sostiene que fue esta falta la que llevó a la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) a retirar a Viaje Marsans la licencia para vender billetes en abril de 2010. Díaz Ferrán, sin embargo, achaca a esta decisión la caída de un 84% de la facturación de la firma. El empresario ha explicado que la quiebra "se debió a los problemas crediticios que estaban sufriendo las firmas del sector y del país en general".

A lo largo de la vista, que seguirá mañana, Etxrarandio ha recordado que el embargo de 424 millones de euros dictado contra los tres acusados no puede realizarse.