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El saneamiento del Banco de España no exigía el cambio de la cúpula del grupo

José Ignacio Goirigolzarri será nombrado este miércoles presidente de Bankia por el Consejo

Íñigo de Barrón
El presidente saliente de Bankia, Rodrigo Rato.
El presidente saliente de Bankia, Rodrigo Rato.EFE

El viernes pasado, 4 de mayo, se produjo una tensa reunión a tres bandas. Representantes de Banco Financiero y de Ahorro (BFA), matriz de Bankia, se citaron con otros del Banco de España y los del Ministerio de Economía. La tensión era latente porque ya se conocía que el grupo no disponía de la auditoría de Deloitte pese a que había terminado el plazo de presentación.

Con estos antecedentes, se analizó el plan de saneamiento de BFA-Bankia para cumplir con el real decreto de saneamiento redactado por el Ministerio de Economía.

Hasta ese momento, el Banco de España había afirmado en una nota que BFA-Bankia podría cumplir con las exigencias, aunque para ello se vería obligado a vender buena parte de las participaciones industriales (Indra, Mapfre, Iberdrola, entre otras) y debería reducir sus posiciones de riesgo (lo que implica vender carteras de créditos malos).

El Ministerio de Economía no estaba en absoluto de acuerdo con este análisis, que considera poco exigente, según fuentes financieras. Por eso, el supervisor incrementó las exigencias al grupo presidido por Rodrigo Rato en la reunión. En resumen, se exigió un saneamiento por unos 10.000 millones en los activos, lo que supondría lograr unos 7.000 millones más de capital.

En ese tira y afloja, el supervisor no llegó a exigir el relevo en la cúpula de la entidad, algo que se producirá este miércoles y que se hace en escasísimas ocasiones y solo cuando un banco está al borde de la intervención o ya ha sido intervenido.

Sin embargo, Economía sí fue más lejos al reclamar un plan que incluía un profundo plan de saneamiento que pasaba por la inyección de entre 7.000 y 10.000 millones. Y, al mismo tiempo, sugirió que esta operación debería ir acompañada de un cambio en la gestión. Los representantes de BFA-Bankia mostraron sus fuertes discrepancias y, según fuentes de Bankia, se alcanzó un acuerdo que no exigía el relevo del presidente, Rodrigo Rato, aunque sí podría pasar por el cambio del consejero delegado. Las mismas fuentes explican que también se acordó que BFA-Bankia podría seguir en solitario.

No obstante, otras fuentes comentan que Economía dejó claro que era necesario el relevo al más alto nivel porque no se podría justificar ante la opinión pública que se saneaba una entidad sin cambiar a sus gestores.

La reunión fue tensa, pero los representantes de BFA-Bankia se fueron convencidos de que aún se podría salvar la situación aunque se exigiera un plan de saneamiento mayor del propuesto por el Banco de España.

Finalmente, el martes se anunció que el relevo de Rato por José Ignacio Gorigolzarri se hará efectivo este miércoles, según fuentes de Bankia, en las reuniones que tendrán los consejos de Bankia y de BFA.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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