Jornada de irregularidad bursátil bajo la presión de los bancos y Grecia

La Bolsa española ha cerrado una jornada de altibajos, bajo la presión de los bancos y en medio de las renovadas dudas sobre el futuro de Grecia que, tras el impracticable resultado de las elecciones del pasado domingo, se verá obligada a repetir los comicios el próximo mes.

El Ibex ha finalizado el día en 7.006,9 puntos, tras una caída del 0,8%. El principal indicador del mercado de renta fija español titubeaba en busca de una tendencia en las primeras horas de una jornada que ha comenzado a la baja con el protagonismo de los resultados empresariales. Pocos minutos después, sin embargo, el Ibex 35 remontaba las pérdidas y subía un 1,02% respecto a su cierre de ayer, para luego caer desde ese nivel y mantenerse hasta el final de la mañana en la zona de números rojos. Por la tarde volvía a recuperarse, hasta registrar incluso un avance del 1,6%, pero luego perdía fuelle y regresaba al entorno de su apertura.

IAG (-6,7%) ha sido el valor más castigado por los inversores, que esperan en unos días el laudo arbitral de Jaime Montalvo, designado por el Gobierno como mediador en el conflicto entre Iberia y sus pilotos. ACS (-5,34%) se ha anotado las segundas mayores pérdidas del día, pero ha sido Bankia, tras retroceder ayer un 3,26%, la compañía que ha concentrado la atención, a medida que intensificaba hoy su caída y llegaba a perder un 9,22% por la mañana, aunque finalmente el retroceso se quedó en el 4,76% al cierre. Ayer se anunció que recibirá una inyección del FROB de entre 7.000 y 10.000 millones de euros y que su hasta ahora presidente, Rodrigo Rato, abandona la entidad.

La entidad se ha visto acompañada en su descenso por otros valores bancarios, los que más peso tienen en el Ibex. Popular (-0,83%) y Santander (-0,78%) y BBVA (-0,68%) encabezan las pérdidas del sector hoy, seguidos de Bankinter (-0,09%). Sabadell (+0,42%) y Caixabank (+1,21%) lograban, sin embargo, salvar la jornada con ganancias.

Gas Natural Fenosa ha informado hoy de que ganó 407 millones de euros en el primer trimestre de este año, un 5,2% más que en el mismo período del año pasado, gracias al tirón del negocio internacional. ACS obtuvo un beneficio neto de 207 millones de euros entre enero y marzo, lo que supone un incremento del 1,3% respecto al mismo periodo de 2011, impulsado por resultados extraordinarios y la consolidación del grupo alemán Hochtief.

Ambos anuncios han sido acogidos con decepción entre los inversores, que se ha reflejado en una pobre evolución de ambas cotizaciones. Gas Natural ha entrado y salido de pérdidas y ha logrado terminar el día con un leve avance del 0,05%.

El resultado de las elecciones del pasado domingo en Grecia, que impiden la formación de un Gobierno estable capaz de seguir con los compromisos adquiridos tras la suspensión de pagos del país el pasado marzo, está pasando factura en los mercados. La prima de riesgo española (diferencial de rentabilidad que se exige al bono a 10 años respecto a su equivalente alemán) se ha situado en 430 puntos básicos al final del día tras haber iniciado la jornada en 415.

Las Bolsa europeas también han acusando el renovado frente de inestabilidad que se abre en el país heleno. Londres ha cedido un 1,78%%, París un 2,78%, Fráncfort un 1,9% y Milán un 2,37%. La Bolsa de Atenas se ha dejado hoy un 4% y se sitúa en niveles de 1992.

El euro ha cedido hasta 1,2983 dólares, nivel que no tocaba desde el pasado febrero, en plena negociación de las condiciones de la suspensión de pagos de la deuda pública griega. Al final de la negociación europea recuperaba los 1,30 dólares.

El Tesoro griego ha colocado hoy letras a seis meses por importe de 1.300 millones de euros a un tipo de interés del 4,69%, lo que supone un alza del 3% respecto al abonado el pasado 10 de abril, antes de las elecciones. La cantidad adjudicada superó, no obstante, el objetivo previsto de 1.000 millones de euros, al contar con una demanda de 2.603 millones, equivalente a una ratio de 2,6 veces.