La deuda de España frena su mejora

Los inversores dieron ayer pábulo a la advertencia que hizo el BCE por boca de su representante francés de que su programa de compra de bonos de los países bajo presión, aunque lleve cuatro semanas inactivo, sigue en marcha. Este toque de atención permitió una la recuperación de la deuda española. Sin embargo, el efecto de las palabras del consejero del instituto emisor apenas ha durado 24 horas. A la espera de que se confirme de aquí a dos semanas —por el retraso con que el BCE publica sus cifras— si ha vuelto a salir en ayuda de España, la presión sobre los bonos del Tesoro se ha mantenido.Tras una jornada muy volátil, al final ha acabado el día con un descenso mínimo y mañana volverá a abrir sobre la cota psicológica de los 400 puntos.

En las Bolsas, aunque los índices de referencia europeos han abierto en verde, pronto se han dado la vuelta y han empezado otra vez con los descensos, al frente de los cuales se ha situado el español Ibex 35, que ya no ha abandonado esta posición hasta el cierre con un descenso del 0,75%. En el resto de las plazas de referencia, sin embargo, ha habido margen para recuperar las compras y, alentados por los rumores de que el dato de crecimiento de China —que se conocerá mañana— han acabado con subidas en todos ellos.

Al acabar la jornada, la prima de riesgo española ha descendido a 403 puntos básicos —ha llegado a bajar a 397—, unos seis menos que la víspera. La leve mejora, en cualquier caso, no ha sido suficiente para alejarse de los niveles más altos de la legislatura en los que está desde la pasada semana. También, confirma que hay muy pocos inversores convencidos de entrar en la deuda de España, país que se ha convertido en el foco de las turbulencias y diana de las críticas de sus socios europeos. La prima de riesgo es el diferencial entre la rentabilidad que los inversores exigen a los bonos españoles a 10 años frente al interés que piden a sus homólogos alemanes, de referencia por su estabilidad.

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El punto de atención de la jornada ha estado en una subasta del Tesoro italiano, que se ha visto obligado a subir los intereses para colocar 4.884 millones de euros en deuda a largo plazo. Del total, 2.884 millones han sido adjudicados en títulos a tres años con un interés del 3,89% cuando en marzo le bastó con ofrecer un 2,76 %. El interés comprometido es el más alto de enero. La demanda, por su parte, ha bajado del ratio de cobertura de 1,5 veces de hace un mes a 1,4 más títulos solicitados que los vendidos. Pese al mal resultado de la operación, que ha condicionado a la baja el ánimo de los inversores durante buena parte de la sesión, la prima de riesgo italiana ha bajado más que la española con un descenso de 13 puntos básicos, hasta los 361.

En los últimos días, la prima de riesgo española ha llegado a tocar los 437 puntos ante las crecientes dudas sobre la capacidad del Gobierno de embridar el déficit público sin agravar la recesión y la incertidumbre sobre la reforma financiera, lo que ha alejado el dinero de los títulos del Tesoro y ha dibujado en el horizonte el fantasma de la intervención internacional. Sin embargo, el Gobierno insiste en que no se llegará a este extremo.

Los analistas coincieden en señalar que, en cualquier caso, la solución al acoso de los mercados contra España debe venir de Europa o del BCE. En el primer caso, sin embargo, no cabe esperar una respuesta de Bruselas en el corto plazo ante el proceso electoral que afrontan dos de los principales socios europeos (Francia con sus comicios presidenciales y las regionales en Alemania) y el rechazo de Berlín a ampliar el fondo de rescate.

En cuanto al instituto emisor y a tenor de las palabras de ayer de su consejero Bernat Coeuré, que respaldó la actuación del Gobierno, lo que allana el camino a una eventual reactivación de sus medidas para mantener los precios de la deuda de los Estados con problemas bajo control, sí podría llegar algo de ayuda. El propio Ejecutivo alemán también respaldó que los mercados no están respondiendo al "esfuerzo" del Gobierno de Mariano Rajoy.

En cuanto a la Bolsa, el Ibex se ha desmarcado hoy de las plazas internacionales y ha bajado el 0,75% afectada por la recogida de beneficios y el descenso de los grandes valores. Mañana abrirá en 7.520 puntos. Las pérdidas anuales crecen hasta el 12,21%.

Todos los grandes valores bajaron: BBVA, el 1,78%; Iberdrola, el 1,52%; Telefónica, el 1,49%; Banco Santander, el 1,38%, y Repsol, el 0,88%.