Ibercaja y el grupo Caja 3 acuerdan iniciar su proceso de fusión
Los consejos de las cuatro entidades implicadas dan el visto bueno definitivo La entidad resultante tendría 65.000 millones en activos
Caja 3 era la más pequeña del sector (sin contar a Caja Pollensa y Ontinyent) y era aragonesa. Dos poderosas razones para acabar fusionada con Ibercaja, la otra entidad con sede en Zaragoza. La unión de Caja 3, grupo integrado por la aragonesa Caja Inmaculada (CAI), Caja Badajoz y Caja Círculo de Burgos, con Ibercaja es el pistoletazo de salida para las fusiones tras la reforma financiera del ministro de Economía, Luis de Guindos. La petición de nuevas provisiones para sanear el ladrillo ha provocado que algunas entidades tengan que fusionarse obligatoriamente para evitar las pérdidas.
Como Ibercaja y Caja 3 reconocieron en un comunicado este miércoles, la operación “da respuesta a las nuevas exigencias que impone el nuevo entorno económico, financiero y regulatorio”. Formarán una entidad de 65.000 millones de activos, lo que le sitúa en el puesto número 13 del ranking del sector. La entidad presidida por Amado Franco está como favorita, junto al Banco Popular, para la adquisición de Unnim en subasta pública. Además, algunas fuentes comentan su acercamiento a Banca Cívica.
En un comunicado conjunto hecho público a última hora, los consejos informaron de que se había aprobado iniciar el proceso de integración. Ibercaja, presidida por Amado Franco, está considerada una de las más solventes del sector, pero su escaso tamaño (con 45.000 millones en activos), le impedía continuar en solitario. Ha participado en muchos procesos, como el de la CAM, pero no arriesgó en sus apuestas lo suficiente para adquirir la entidad. En múltiples ocasiones Ibercaja negó la conveniencia de esta fusión con la CAI, que domina Caja 3, porque las enormes redundancias de oficinas y clientes que existen. En total tendrán 8.270 empleados con 1.622 oficinas. Una red muy extensa que necesitará severos recortes a corto plazo, sobre todo en Aragón. Sin embargo, ambas entidades coinciden en su visión del negocio, la filosofía de las cajas (apego al territorio y carácter social), factores que han facilitado que Caja 3 se entregue a Ibercaja. Ésta es el doble que Caja 3 en activo y está más saneada en cuanto al crédito promotor.
Caja 3 aporta 15.000 millones en créditos y 18.000 en depósitos. El beneficio neto en 2010 (se desconoce el de 2011) fue de 37 millones, con un 7,7% de caída. Su morosidad está situada en el 6,5% y no ha hecho público cuál sería el impacto de las nuevas provisiones antiladrillo.
El nuevo banco, fruto de la unión, atenderá a 3,3 millones de clientes, con una cuota de mercado nacional algo superior al 3% en créditos y el 4% en depósitos. Respecto a los fundamentos financieros, el nuevo grupo nace con un ratio de capital principal del 10,22% “muy superior al 8% exigido por la regulación” y tiene una posición de liquidez “de las más holgadas del sistema”, según la nota de la entidad. El volumen de negocio es de 104.000 millones.
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