El regreso de las dudas sobre la crisis pasan factura a España
La prima de riesgo española vuelve a comportarse peor que la italiana y supera a los 350 puntos básicos. -Los bancos europeos arrastran a las Bolsas con Unicredit y Santander al frente de las caídas
Tras cerrar en diciembre su mejor mes desde el inicio de la crisis fiscal del euro hace ya dos años, el regreso de las dudas sobre el futuro de la eurozona ha reavivado el castigo contra la deuda española, que con la de hoy acumula ya tres jornadas en franco retroceso. Así, después de perderse en el arranque del año la mejora registrada por Italia ante la revisión al alza del déficit y espoleada por el rescate financiero de Valencia, la prima de riesgo de España ha vuelto a superar los 350 puntos básico. Junto al deterioro de este indicador, que equivale al sobreprecio exigido a los bonos del Tesoro a 10 años frente a los alemanes, de referencia, la otra clave está siendo la banca, que ha arrastrado a fuertes pérdidas a la Bolsa.
A diferencia de lo sucedido en las últimas semanas y tal y como viene ocurriendo desde el lunes, la prima de riesgo de España está evolucionando peor que la italiana. Ambos países ocupan hoy por hoy las principales dudas de los inversores aunque, pese a la dispar evolución acumulada en lo poco que va de año entre las dos, Italia sigue por delante de España en lo que a desconfianza se refiere. En cualquier caso, sobre el horizonte planea el temor a que las agencias de calificación cumplan sus amenazas y opten por sacar la tijera sobre la nota de solvencia de forma generalizada sobre los socios del euro, lo que en su caso les afectaría de forma más negativa que al resto.
Así, mientras el diferencial entre la deuda española y la alemana avanzaba en unos 12 puntos hasta los 351, la de Italia repuntaba en apenas medio punto, suficiente en cualquier caso para volver a situarse sobre los 500 puntos.
Entre los argumentos de este regreso de las ventas sobre los bonos de los periféricos, abundan los clásicos que han estado desde el inicio en el origen de las turbulencias: déficit, problemas de financiación y dudas sobre el crecimiento de los países bajo programas de ajustes.
Subasta de deuda de Alemania
Aunque podría haber sido peor. Hoy también está condicionando el ánimo de los inversores una subasta de bonos alemanes. La locomotora alemana y cuyo Gobierno está marcado el paso al resto en cuanto a las soluciones sobre la crisis ha cerrado con relativo éxito su primera subasta de deuda del año. Ha emitido 4.000 millones en títulos a 10 años tras recibir peticiones ligeramente por encima del objetivo máximo de la operación, fijado en 5.000 millones, lo que no es del todo para tirar cohetes. Los mil millones restantes se los ha quedado el Bundesbank para su posterior venta en el mercado secundario, una práctica común por su parte. Este moderado apetito por su deuda se ha saldado con tímidas ventas sobre sus títulos en este mercado secundario, que se donde se negocian los bonos una vez emitidos. El consecuente repunte en su rentabilidad que ha motivado este hecho ha evitado a su vez un mayor ascenso de la prima de España o Italia.
Portugal también ha colocado hoy 1.000 millones a tres meses -solo puede emitir deuda a corto plazo- con un interés del 4,34%, con lo que ha logrado reducir lo que pagó en diciembre (4,87%). A Italia y España les toca volver al mercado a captar financiación a finales de mes.
"La crisis de deuda europea realmente nunca ha llegado a disminuir", ha resumido a Bloomberg John Plassard, director de la firma de inversión Louis Capital desde Ginebra. De hecho, el alivio acaecido en el último tramo de 2011 no se explica por una mejora en ninguno de estos aspectos, si no por el impacto derivado de las ayudas de liquidez extraordinarias a la banca del BCE.
En el caso concreto de España, "noticias hay pocas. El mercado español lo está haciendo peor que el europeo y el sector financiero sufre por Unicredit. Las medidas del Gobierno no están gustando", ha añadido a Reuters Javier Galán, gestor de fondos de Renta 4.
Caídas en las Bolsas
En las Bolsas persisten las noticias que dejan en evidencia que los bancos, pese a la multimillonaria inyección de dinero que ha realizado el BCE, siguen sin prestarse dinero entre ellos y la desconfianza es la que domina al sector. Por este motivo, los depósitos a un día que las entidades dejan a cargo del instituto emisor han alcanzado esta semana un nuevo récord al superar los 453.000 millones. Y eso que lo que los bancos reciben por este dinero es un exiguo 0,25%.
Con esta noticia y, sobre todo, por la decisión del banco italiano Unicredit de dar un descuento mayor del esperado (43%) en su ampliación de capital, el sector europeo ha caído un 2,85%, lo que ha llevado a los índices de referencia del Viejo Continente a números rojos, sobre todo en España. El mayor impacto de los descensos en el Ibex durante buena parte del día, ya que ha llegado a bajar un 2,3%, se ha debido a la fuerte caída del Santander, que se ha dejado un 3,5%. Este retroceso se ha producido por la avalancha de ventas derivada del canje de preferentes que ha llevado a cabo el banco presidido por Emilio Botín con vistas a reforzar su capital. Tampoco ha ayudado a superar las crecientes dudas sobre el sector el aviso de ayer de Fitch del riesgo de recortes en las notas de las grandes entidades del país.
A medida que se acercaba el cierre, sin embargo, los otros parqués europeos han acortado distancias frente a las caídas que ha acabado registrando el español Ibex 35, que se ha dejado un 1,7% al final del día, con lo que logra mantener los 8.500 puntos. París ha cedido un 1,45%, Fráncfort un 0,53% y Londres un 0,45%. El FTSE MIB de Milán, donde cotiza Unicredit, ha bajado un 2% con un fuerte recorte del 14% de esta entidad. En los mercados de divisas, el euro no lograba mantener los 1,30 dólares (bajaba a 1,29) mientras, en las materias primas, el petróleo Brent, de referencia en Europa, prorrogaba su escalada y llegaba a los 112 dólares por las dudas sobre el conflicto con Irán.
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