El Consell sube el gasto corriente un 11% y rebaja un 20% la inversión
El presupuesto consolidado baja un 6,4% respecto a 2011, mil millones de euros
Los presupuestos de la austeridad que aprobó ayer el pleno del Consell disparan un 11% el gasto corriente de la Administración general de la Generalitat y reducen su inversión directa un 20%. Los primeros retazos del anteproyecto de presupuestos para 2012 que ofreció ayer José Manuel Vela, consejero de Hacienda y Administración Pública, revelan que la austeridad recae, esencialmente, sobre la cuarentena de agencias, institutos, empresas y otras entidades que dependen de la Generalitat.
Vela explicó que el presupuesto consolidado, que incluye las cuentas de todo el sector público, asciende a 14.988 millones de euros, una caída del 6,4% respecto al ejercicio anterior. El consejero explicó que el recorte de gasto de unos 1.000 millones de euros sobre el ejercicio anterior es "el más acentuado de la historia de la Generalitat". Las cuentas de 2011 ya sufrieron un recorte del 4,2%, siempre sobre el presupuesto consolidado. El presupuesto ordinario cayó cerca del 5% entre 2010 y 2011.
Pero este año, los ingresos que nutren el presupuesto de la Administración general de la Generalitat apenas se reducen un 0,9% respecto al ejercicio anterior. Una cantidad inferior a los 125 millones si tomamos como referencia el presupuesto inicial de 2011, aunque el consejero evitó en todo momento precisar las cuantías exactas de las grandes cifras que expuso.
Vela ya ha anticipado que el recorte de la masa salarial de la Administración general de la Generalitat será de 90 millones de euros, un 1,7% sobre el presupuesto inicial de 2011.
Pero al elevar el gasto corriente previsto en 2012 un 11%, un alza del gasto que representa 250 millones de euros, es preciso meter tijera en otros capítulos. El que más sufre es el de las inversiones directas de la Generalitat, que caen un 20%, un recorte que supone un ahorro sobre el papel de 133 millones.
El Consell también tiene previsto meter tijera a las transferencias corrientes, un capítulo que se reduce un 4% en virtud de "una racionalización de la política de subvenciones" de la Generalitat que supone otro recorte de gasto 130 millones. Pero esa racionalización será selectiva. El gasto en conciertos educativos, la factura de farmacia o la ayuda a las universidades crecerán en 2012.
Hacienda fía el grueso del recorte al ahorro de las empresas públicas
La Generalitat se endeudará en 1.412 millones
El capítulo de ingresos que más crece, según el anteproyecto de presupuestos que ayer aprobó el Consell, es el relativo a la venta de patrimonio de la Generalitat. Pero el consejero de Hacienda confesó que el alza responde a la imposibilidad de subastar edificios públicos a lo largo de 2011. El Consell aspira a vender en 2012 los mismos edificios que pretendía subastar este año y añade alguno más al paquete.
Las cuentas para 2012 también incorporan como ingreso las transferencias correspondientes al denominado fondo de competitividad, una cantidad superior a los 600 millones de euros que el Estado no ha transferido este año, pero que Vela insiste en reclamar y espera ingresar el año próximo.
"Ni motosierra ni tijeretazo". Vela aseguró que las cuentas para 2012 están elaboradas a partir de una consigna: "Austeridad. La austeridad se convierte en una forma de ser, de pensar y de sentir". Pero los grandes trazos del presupuesto de la Generalitat que ayer presentó José Manuel Vela revelan que Hacienda fía el grueso del recorte de gasto público en 2012 al ahorro que puedan generar las empresas públicas.
Enrique Verdeguer, consejero de Economía y responsable del sector público, estimó en torno a 400 millones de euros el ahorro que podría generar en 2012 a través de la corporación empresarial de la Generalitat que se acaba de crear por decreto. Pero los números que apuntó ayer Vela señalan que el ahorro será algo mayor.
La caída de un 4% de las transferencias corrientes afectará, sobre todo, a las empresas públicas, según explicó Vela. Un descenso que debe compensar el alza del gasto en enseñanza concertada, que el consejero se negó a cifrar.
En el mismo capítulo, el responsable de Hacienda no ha tenido más remedio que elevar la dotación prevista para gasto farmacéutico, una partida que tampoco quiso cifrar pero que es inferior al gasto real año tras año.
Como recurso para cuadrar las cuentas, el Consell tiene previsto endeudarse en 1.412 millones de euros a lo largo de 2012, una cantidad autorizada por el Estado y que se corresponde con el porcentaje de déficit acordado para las comunidades autónomas el año próximo y cifrado en un 1,3% del PIB regional.
El responsable de Hacienda vistió el aumento del 11% en el capítulo de gasto corriente como parte de la apuesta del Consell por sostener los gastos sociales. "No entiendo por qué el gasto corriente está mal visto", dijo. Según su explicación, el 90% del aumento de los gastos ordinarios corresponde a las áreas de Sanidad, Educación y Justicia y Bienestar Social, departamentos que arrastran deudas millonarias con sus proveedores habituales.
Interrogado sobre esas facturas pendientes, el consejero sentenció que "la Generalitat siempre paga" y asumió que se pueden producir "retrasos en los pagos, pero nunca impagos".
Vela ofreció una breve presentación de los presupuestos para 2012 con un significativo símbolo de interrogación en la partida correspondiente a los ingresos previstos en 2012. El consejero de Hacienda aseguró que los presupuestos para 2012 son "los más atípicos y más difíciles de elaborar" porque las cifras de ingresos que trasladó el Estado a las comunidades autónomas en junio "no son creíbles y no se han ratificado". Pero, al contrario de otro Gobiernos regionales del PP que han amenazado con prorrogar los presupuestos autonómicos por los mismos argumentos, Vela aseguró que el Consell ha decidido aprobar los presupuestos "en aras del interés general".
Según su versión, el gasto social representa ya el 83,8% del total de gasto del presupuesto de la Administración general de la Generalitat, un alza porcentual que deriva, esencialmente, de la caída de inversiones.
El gasto en Sanidad consumirá así el 39,9% del presupuesto de 2012, una cuota de una décima más que el año anterior. El mismo caso se repite en Educación y Bienestar Social. En términos porcentuales, ganan una décima de cuota sobre el ejercicio anterior. Pero Vela evitó descender a los detalles con el argumento de que los grupos parlamentarios deben ser los primeros en conocer las cuentas de la Generalitat.
El consejero explicó que las grandes cifras del cuadro macroeconómico que inspiran las cuentas del 2012 corresponden a las estimaciones que maneja la Fundación de Cajas de Ahorros como resultado del consenso de los expertos en materia económica.
Y reiteró que es imposible considerar que "lo peor de la crisis ya ha pasado". El consejero de Hacienda subrayó la persistencia de la "incertidumbre económica" que pesa sobre el conjunto de la economía europea, apuntó que el "único motor de la economía española es la demanda exterior" y lamentó que "la recuperación es más lenta de lo esperado".
Los culpables de todos los males, desde luego, resultan ser los "Gobiernos nacionales que determinan la situación actual", un problema que se agrava en el caso de España por la tardanza del Gobierno socialista en reaccionar ante la crisis económica.
El crecimiento estimado para el conjunto de la economía regional en 2012 se cifra en el 1%. El consumo interno apenas aportará dos décimas, según el cuadro que ofreció el consejero de Hacienda. El resto debe aportarlo el sector exterior a través de un aumento de las exportaciones superior al 5%.
El responsable de Hacienda y Administración Pública se ciñó estrictamente a sus competencias para evitar comentar asuntos que le afectan directamente. Vela aseguró desconocer cualquier detalle sobre la emisión de bonos patrióticos que tiene previsto acometer la Generalitat en diciembre ante la imposibilidad de acceder a los mercados convencionales para colocar su deuda. "No puedo decirles ni el importe ni las condiciones de la emisión", afirmó.
Más adelante, interrogado sobre las repercusiones del reciente acuerdo sobre capitalización de la banca en toda la Unión Europea y las repercusiones que esos requerimientos podrían tener sobre la disponibilidad de crédito para los particulares o las propias Administraciones públicas, se mostró más relajado. Vela asumió que tanto el BBVA como el Banco Santander, "dos entidades que superan el 10%" del peso conjunto de la banca de toda Europa, "no tendrán ningún inconveniente para cubrir las nuevas necesidades de capital" que ha fijado la Unión Europea. "A corto plazo, puede haber alguna restricción sobre el crédito, pero en unas semanas, el efecto puede ser el contrario", auguró. Y ese recorte a corto plazo no tendrá por qué afectar a las emisiones de la Generalitat, "porque falta al menos un mes para su colocación". Vela también apuntó que la Generalitat catalana acaba de poner en venta una nueva emisión de bonos patrióticos sin mayores problemas.
Sobre el impacto que puedan tener las próximas elecciones generales y la constitución de un nuevo Gobierno sobre las cuentas de la Generalitat, Vela se mostró lacónico.
Según el responsable de Hacienda, antes de elaborar el presupuesto del Estado para 2012, el futuro Gobierno debe acordar con la oposición la modificación de la ley orgánica que establece el techo de gasto para las Administraciones públicas, una modificación que requiere una mayoría cualificada del Congreso de los Diputados. Según sus estimaciones, esa modificación legal difícilmente se podrá acordar antes del próximo mes de marzo o abril.
A partir de ahí podría empezar el debate sobre los presupuestos del Estado, un debate que se prorrogaría fácilmente hasta el mes de junio o julio de 2012. Ante esa tesitura, el responsable de Hacienda sugirió que sería posible que el futuro Gobierno opte por prorrogar los presupuestos del presente ejercicio.
La primera reacción de Julián López, portavoz de Economía del PSPV en las Cortes, a la somera presentación de los presupuestos del Consell fue contundente. López tachó la comparecencia de Vela como "una pantomima" y aseguró: "No ha sido más que un acto de propaganda financiado con fondos públicos".
López señaló que las cuentas para 2012 "incluyen la venta del mismo patrimonio que no han sido capaces de vender este año, con lo cual tienen un grave problema este año y lo que quieren es trasladarlo al año que viene". Del mismo modo que incorporan de nuevo como ingreso "el fondo de competitividad, que saben que no está reflejado en los Presupuestos Generales del Estado para 2011 y que, por tanto, difícilmente cobrarán el año que viene".
López también lamentó el recorte del capítulo de inversiones, de forma que las cuentas de la Generalitat "no van a contribuir a reactivar la economía y a generar empleo ya que las cifras que contemplan van a tener que ser utilizadas en su globalidad para obras que ya se están construyendo".
El diputado socialista, finalmente, se preguntó preguntó: "¿Cómo es posible que aumenten los gastos de funcionamiento si no se van a construir más colegios, ni institutos, ni hospitales?".
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