El Banco de España deja abierto el proceso de recapitalización de la banca en función de la crisis
El FROB compra Unnim por un euro pero mantiene a los gestores y echa a los consejeros. -Novacaixagalicia y CatalunyaCaixa mantienen a sus directivos aunque son nacionalizados
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha dejado abierto el proceso de recapitalización del sector financiero en función de cómo evolucione la crisis de deuda del euro, que "está en su momento más duro", ha advertido. De momento, lo que se ha concluido es el proceso de reestructuración de las cajas con la entrada del capital público en Novacaixagalicia (NCG), Catalunyacaixa y Unnim, aunque con un fuerte descuento sobre su valor en libros que, en el caso de esta última, se ha traducido en un precio simbólico de un solo euro. Pese a ello, mantiene a los gestores de Unnim aunque echará a sus consejeros.
Según ha explicado Ordóñez, la razón por la que el supervisor ha decidido no intervenir a NCG o Catalunyacaixa o ponerlas a la venta es porque considera que son viables, siempre y cuando hagan una fuerte reducción de costes y cumplan el estricto plan de negocio que ha aprobado ya la Comisión Europea.
"El problema es que los políticos de la UE no saben resolver la encrucijada de Grecia"
"Si hay más necesidades de capital, las entidades deberán pedir más capital"
Sus gestores, ha añadido el gobernador, tienen el apoyo del Banco de España. Con vistas al futuro, ha aclarado que si entrasen nuevos inversores comprando las participaciones del FROB se les aplicaría un incremento sobre el precio pagado por el organismo dependiente del Banco de España del 12,5% anual.
Pero aquí no acaban los problemas. Preguntado por el debate que está teniendo lugar ahora mismo a nivel de las autoridades europeas sobre una segunda ronda de recapitalizaciones en el eurosistema, Ordóñez ha defendido que "ahora el foco está en Grecia y en la posibilidad de que no pague parte de su deuda". Por este motivo se habla de una recapitalización de la banca europea en proporción a la deuda soberana que tienen en sus balances. Sin embargo, el planteamiento que se está realizando ante este riesgo péndula entre dos posturas extremas: una que cree que Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia no podrán pagar, tal y como reflejan, en opinión del gobernador, "las altísimas cotizaciones de sus CDS (Credit Default Swaps o seguros contra impago)". En frente está la postura de la UE, ha recordado, que sostiene que salvo la rescatada Grecia, el resto van a pagar. Por lo tanto, ha argumentado, no hay necesidad de capital.
"En medio están los que quieren aplicar aspirinas, medicinas que puedan resolver este problema, y eso es lo que está en discusión", ha matizado Ordóñez antes de concretar que "el verdadero problema es que los políticos de la UE no saben resolver la encrucijada de un país que representa el 2% del PIB". "Ahora todo está cogido por el contagio que provoca la desconfianza en que los políticos europeos puedan resolver problemas fáciles", ha insistido.
Bajando al caso español y sobre si la situación de las entidades puede empeorar por su exposición al deteriorado sector inmobiliario, el antiguo secretario de Estado ha recordado que en las pruebas de esfuerzo se estresó a las entidades con una caída del precio del suelo del 60%, "pero puede ser más", ha reconocido. "Si hay más necesidades -de capital- porque se deprecian estos bienes, las entidades deberán revaluar sus activos ponderados por riesgo y pedir más capital", ha continuado antes de reiterar que, sin embargo, "ahora el foco está en la deuda pública y a los bancos españoles les afecta poco".
Pero ojo. "¿Se ha acabado esto? Pues no, la crisis se mantiene y no solo no se ha acabado sino que está en un momento duro. No piense usted que mañana se va a acabar su problema", ha dicho dirigiéndose directamente a los bancos. A favor del sector, no obstante, ha puesto de relieve que "ahora parece que las previsiones apuntan a que España se recupere moderadamente, si no se produce habrá que seguir con los planes" de capital. En total, el proceso ha tenido un coste para el Estado de 7.551 millones de euros mientras el sector privado ha aportado otros 5.838 millones, lo que eleva la factura total a 13.389 millones, por debajo de los 15.152 millones previstos. Por otra parte, Liberbank y Mare Nostrum tienen una prorroga de 25 días para captar inversores privados.
La Generalitat afirma que la catalanidad de las entidades está garantizada
El conseller de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell ha asegurado hoy que la catalanidad de cajas como CataluyaCaixa y Unnim sigue garantizada, pese a que ahora hayan traspasado su negocio financiero a bancos que controla el Fondo para Reestructuración y la Reordenación Bancaria (FROB). "En el capitalismo actual y en las sociedades anónimas, la catalanidad depende de las sedes, y la sede seguirá en Cataluña, mientras que los accionistas son los que quieran estas sociedades", ha explicado.
En opinión de Andreu Mas-Colell, "estas cajas ahora son bancos, pero son bancos catalanes" y además ha recordado que "el FROB es una institución pública y, en este sentido, somos todos". Sobre el papel de la Generalitat, Mas-Colell ha asegurado que la administración catalana "velará a distancia por los intereses de Cataluña, ahora y cuando continúe el proceso de concentración del sector financiero".
Respecto al impacto que pueda tener en los ciudadanos, Mas-Colell ha garantizado que "será escaso" y que estos nuevos bancos nacidos delas cajas, que continuarán existiendo como tales, "tienen la confianzas, tanto de sus clientes como de la propia Generalitat".
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