Alemania sufre un parón en el segundo trimestre

Más problemas para la eurozona. El crecimiento de la economía de Alemania se ralentiza más de lo esperado después de que su Producto Interior Bruto (PIB) solo registrara un aumento del 0,1% en el segundo trimestre de 2011 frente al primero del año. Horas antes de la minicumbre entre Sarkozy y Merkel, este crecimiento trimestral alemán queda en su nivel más bajo desde que registró una lectura negativa en el primer trimestre de 2009.

La Oficina Federal de Estadística (Destatis) ha reconocido que el débil incremento del PIB en el segundo trimestre de 2011 ha resultado una sorpresa, ya que las previsiones hacían esperar un aumento de al menos un 0,5%. Incluso los economistas encuestados por Dow Jones Newswires esperaban un incremento mayor del 0,4%.

El dato confirma que la economía alemana ha sufrido un parón. Destatis ha corregido además a la baja las cifras de crecimiento del PIB en el primer trimestre del año del 1,5% inicial hasta un 1,3%. En la comparación anual, los datos de la Oficina Federal de Estadística también muestran que el crecimiento se redujo al 2,8% en comparación con el mismo trimestre del año anterior, después de 5% en los primeros tres meses del año pasado. Las previsiones de los expertos consultados por Reuters esperaban una expansión del 3,2% anual.

Con estas cifras, este 2011 presenta un panorama peor que el año anterior para el motor de Europa. En 2010, Alemania sorprendió a todos al registrar un crecimiento del 3,6% gracias a la buena salud del comercio exterior, las inversiones en equipos y el consumo privado. Ahora, sin embargo, los técnicos de Destatis achacan el debilitamiento del PIB a la crisis de la deuda en los países de la zona euro y la debilidad económica en Estados Unidos, aunque han subrayado que son injustificados los temores a una nueva recesión.

Estos datos negativos llegan el día de la cumbre entre el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel. Con este encuentro, los líderes de las dos economías más fuertes de la eurozona quieren mandar un mensaje de unidad para tranquilizar a los mercados. Con el tema de la crisis de deuda en la zona euro sobre la mesa, los inversores esperan un mensaje fuerte ante la crisis financiera aunque París y Berlín rebajaron ayer las expectativas de esta minicumbre, al confirmar que la emisión de eurobonos, una de las medidas sobre las que se especulaba, no será abordada durante el encuentro.

Tanto Francia como Alemania intentan mostrar también solvencia económica ante la sensibilidad y los ataques de los mercados. Pero los datos de crecimiento de ambas economías señalan lo contrario. Si hoy se ha conocido el parón del crecimiento alemán, la semana pasada fue la economía francesa la que registró un crecimiento del 0% del PIB en el segundo trimestre de 2011, estancamiento que estaba por debajo del 0,2% previsto por el Banco de Francia y del 0,3% de media previsto por el panel de expertos consultados por Reuters. El crecimiento en el primer trimestre del año fue del 0,9%, la mejor cifra en cinco años. A pesar de estas cifras, el Ministerio de Economía francés ha mantenido su objetivo de crecimiento del 2% en el conjunto de 2011.

En este ambiente depresivo, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, pidió ayer a los gobiernos de todo el mundo y, especialmente, a las "economías avanzadas" que no maten el crecimiento mediante la lucha contra la deuda. "La consolidación fiscal tiene que resolver una ecuación delicada que no puede ser ni demasiado rápido ni demasiado lento", escribe Lagarde en un artículo publicado en el Financial Times. Para Lagarde, "el mercado [...] la actual crisis ha socavado la confianza en la economía en el mundo y llevó a muchos a concluir que todas las posibilidades políticas se habían agotado", pero "es una impresión falsa y que podría conducir a la parálisis".