Yamaha replica a Mena que sí se marcha de Cataluña
El consejero ha dicho esta mañana en el Parlament que están ganando la partida a la multinacional
Ni tres horas después de que el consejero de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, haya asegurado en el Parlament que la administración está "ganando la partida" a Yamaha, la empresa ha respondido todo lo contrario: que se va. "No hay cambios y la empresa mantiene su intención de cerrar" para llevarse la producción a Francia, ha comunicado la multinacional a través de una empresa de comunicación.
Mena, se había mostrado optimista durante la Comisión de empresa y Empleoo respecto a la intención de Yamaha de cerrar la planta de Palau Solità i Plegamans y trasladar la producción a Francia. "Hasta ahora estamos ganando la partida", ha subrayado tras recordar que la firma nipona ha retirado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que presentó en febrero, aunque reiteró su intención de deslocalizar la producción.
"Tenemos la convicción de que la amenaza de marcha que se concretó en Honda [en 2010] no se concretará en Yamaha y Derbi, lo hemos cogido a tiempo", ha subrayado. Mena ha destacado que la clave del éxito en las negociaciones con Yamaha será tener en cuenta que se trata de una firma japonesa: "Este no es un juego de ajedrez que acaba en jaque mate, es una un juego de Go en el que las fichas tienen que estar juntas en un juego de aproximación".
Durante la comisión de empresa y ocupación también ha intervenido el director general de relaciones laborales, Ramon Bonastre, quien ha lamentado la "indefinición" de la reforma laboral, en su artículo 51. Bonastre ha argumentado que esta falta de concreción dificulta la interpretación a la hora de analizar las causas económicas, organizativas o técnicas que una empresa puede presentar como causa de despidos. "¿De qué hablamos cuando hablamos de una mala situación económica? ¿De pérdidas actuales o previstas, o de caída de ingresos?", ha preguntado. "En el expediente de Yamaha debemos ser muy cuidadosos con la interpretación de la ley. El actual marco jurídico crea una indefensión que afecta tanto a las partes como a la administración".
Durante la comisión también se ha debatido sobre la derogación de la Ley y el Consejo de Política Industrial incluida enel borrador de la Ley Ómnibus. Mena le ha dado la vuelta a la tortilla y ha utilizado la misma expresión con la que los socialistas han rebautizado la Ley de Simplificación de Trámites, conocida como Ley Ómnibus, le llaman ley obús, para defenderla después de los reproches de borrar la ley y el consejo de política industrial: "La ley ómnibus es un obús a la ineficiencia", ha dicho sin más. Mena ha comparecido en la comisión de Empresa y Empleo para explicar la situación de la multinacional Yamaha, aunque el borrador de la Ley de Simplificación de Trámites ha monopolizado parte de las intervenciones de la oposición. Ayer, fuentes de la consejería defendieron la derogación de la ley y el consejo de política industrial argumentando que es intervencionista y que ya existen directivas europeas para regular el sector.
Desde la oposición, las críticas a Mena se han focalizado en la derogación de la ley y el consejo de política industrial prevista en el borrador de la ley de simplificación en un contexto como el actual, de dificultades del sector. También han reprochado al director de relaciones laborales que apele a la indefinición de la reforma laboral como "excusa" ante sus dificultades para negociar con las empresas.
Por parte del PSC, la diputada Montserrat Capdevila, ha acusado al consejero de actuar "a la brava en vez de desde el consenso". Desde el PP, José Antonio Coto ha acusado a Mena de actuar solo a instancias del Parlament, mientras que Mercè Civit, de ICV ha reprochado a los responsables de Empresa y Empleo de cuestionar ahora la reforma laboral cuando CiU la apoyó en su día en el Congreso de los Diputados.
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