EE UU confirma la pausa económica en el primer trimestre

Wall Street confiaba en que la primera estimación del dato de crecimiento estuviera equivocada. Pero no fue así. El Departamento de Comercio mantiene la cifra que anunció hace un mes, en una tasa anualizada del 1,8% del producto interior bruto. Se confirma así el frenazo en la expansión en el arranque del año, por debajo del 3,1% registrado en la recta final de 2010.

Hace un año por estas fechas, se hablaba con la boca abierta del verano del repunte. Pero las cosas siguen prácticamente igual en EE UU, si no que se lo pregunten a los 13,7 millones que siguen sin empleo o los 2,7 millones que ni siquiera buscan un puesto de trabajo. Un ritmo de crecimiento, del 0,4 en el trimestre, demasiado débil para afrontar el problema del paro.

También el del déficit público, que sigue alimentando la deuda hasta el punto de haber llegado hace una semana al techo de los 14,3 billones de dólares fijado por el Congreso. Y si antes del 2 de agosto ese límite no se amplia, el Tesoro de EE UU, la Reserva Federal y grandes bancos como JP Morgan Chase advierten a los legisladores de que se volverá a caer en la recesión.

Al margen de la batalla ideológica en el Capitolio, su banco central opina que la moderación vista en el primer trimestre es "transitoria", por el duro invierno y la espiral del petróleo y de los alimentos. El consumo privado en el primer trimestre creció un 2,2%, la mitad que en el trimestre precedente. La inversión empresarial lo hizo un 3,4%, y cayó un 7,9% la pública.

Como señalan desde Goldman Sachs, la combinación del precio del petróleo y la alta tasa de paro plantea un serio dilema a la Reserva Federal. La presión inflacionista subirá por el coste de la energía, pero el desempleo seguirá por encima del 8% durante un periodo prolongado. Así que dejará expirar en junio, con toda probabilidad, el mecanismo de recompra de deuda.