Francia ve "lógica" la marcha de Strauss-Kahn y recuerda que Lagarde "sería una muy buena candidata" a sucederle

La dimisión del director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, ha provocado ya reacciones en todo el mundo. Con la salida inmediata de la institución de su máximo dirigente, quien se encuentra detenido en una cárcel de EE UU a raíz de las acusaciones de agresión sexual a una empleada de un hotel de Nueva York, numerosos países se preparan ya para la elección de su sucesor.

En Francia, el país de Strauss-Kahn, el secretario de Transportes, Thierry Mariani, ha asegurado que la dimisión era "previsible" y "lógica". También ha aprovechado para señalar que la actual ministra de Finanzas, Christine Lagarde, "sería una muy buena candidata". El Partido Socialista francés, en el que milita el ya exdirigente del FMI, ha pedido a Nicolas Sarkozy que el Estado ayude a Strauss-Kahn a "organizar su defensa de forma decente", como se ha hecho en el caso de otros franceses juzgados en países extranjeros. El número dos de la formación, Harlem Désir, ha matizado que, en cualquier caso, esa ayuda debe acometerse "respetando evidentemente las instituciones judiciales de EE UU".

En el resto de Europa, que se ha despertado con el comunicado del FMI -se ha conocido en torno a las seis de la mañana, hora peninsular española-, no han faltado alabanzas para Strauss-Kahn. Suecia ha ensalzado su labor al frente de la institución económica pese a que ha tenido que lidiar con la crisis. "Hay que decir que Dominique Strauss-Kahn ha servido al mundo con gran distinción durante uno de los periodos más difíciles", ha afirmado el ministro sueco de Exteriores, Carld Bidt. Mientras, Alemania ha mostrado su "respeto" por la decisión y ha destacado el "valioso trabajo" del exdirigente. Berlín cree que su marcha permitirá al FMI "recuperar rápida y totalmente su capacidad de acción". El Ministerio de Finanzas alemán ha aprovechado para recordar que su postura es que el organismo económico siga teniendo al frente a un europeo.

El relevo en la cúpula del FMI ha sido también el aspecto de la dimisión que más comentarios ha generado en Asia. China ha recordado su reivindicación, y la de muchos de sus vecinos, de que el próximo director gerente proceda de un país emergente. "Creemos que los países emergentes y en desarrollo deberían tener representación en los niveles superiores", ha asegurado una portavoz del Ministerio de Exteriores. "Siempre hemos creído que el FMI debe continuar la reforma de su estructura y gestión y que la elección de su máximo liderazgo se base en el principio de justicia, transparencia y méritos", ha agregado.

Por su parte, Japón, que no ha recibido hoy buenas noticias en materia económica, ha evitado posicionarse a favor de la postura de los países europeos o de los emergentes. El ministro japonés de Finanzas, Yoshihiko Noda, se ha limitado a señalar que la elección deberá realizarse en un proceso "abiert" y "transparente".