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Los agricultores protestan por los bajos precios

Concentración de un centenar de trabajadores con sus tractores en el centro de Sevilla

Más de cien agricultores y ganaderos se han concentrado hoy con veintitrés tractores ante la Consejería de Agricultura en Sevilla, para exigir soluciones a "los bajos precios" en origen y que se reabra una desmotadora que garantice la capacidad de desmotar las 200.000 toneladas de algodón previstas este año.

Convocados por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Sevilla, los manifestantes han portado pancartas, han hecho sonar silbatos y han bloqueado con los tractores el acceso a la sede de esta Consejería de la Junta de Andalucía por la calle Tabladilla, cerca de la Avenida de la Palmera, bajo la vigilancia de la Policía.

El secretario general de la UPA-Sevilla, José Antonio Méndez, ha dicho a los periodistas que esperaban ser recibidos por la consejera andaluza de Agricultura, Clara Aguilera, aunque no han podido porque ésta se encontraba en el pleno del Parlamento, por lo que han presentado un escrito con sus demandas en la Consejería.

Méndez ha exigido al Gobierno central y a la Junta que adopten medidas "para regular los precios y la situación de los mercados", ya que el sector "no puede aguantar más porque los precios están por debajo de los costes de producción", y ha anunciado que seguirán con las movilizaciones si no les dan soluciones.

El responsable de la UPA-Sevilla ha subrayado que, "si hay precios, los agricultores y ganaderos pueden seguir adelante", pero, si no se regulan, están abocados "a la ruina por la subida de los gasóleos y los piensos, que además se agrava más porque las entidades financieras tampoco dan créditos ni renuevan sus pólizas".

"Los agricultores lo están pasando fatal y a muchos les interesa ya no producir e incluso cerrar sus explotaciones, pero tienen que seguir para pagar sus créditos, y ahí la Consejería tiene que ayudar muy seriamente al sector en una provincia que depende en un 60% de la agricultura y la ganadería, y si no, va a ser un caos y aumentará el paro en Sevilla", según Méndez.

En cuanto al algodón, ha dicho que este año que hay expectativas de buenos precios, "hay que apoyarlo, tomar decisiones valientes e incluso modificar la normativa vigente, porque los algodoneros no entienden de normativa, sino sólo de su trabajo".

Por ello, la UPA-Sevilla reclama que se autorice la reapertura de la desmotadora Blanca Paloma, la única que operaba desde 1989 en la margen derecha del Guadalquivir, en la localidad de Aznalcázar.

Méndez ha explicado que dicha planta se cerró hace unos años, no se acogió al plan de reestructuración en la industria del algodón y "ahora no se le autoriza a reabrir por un tema de legalidad, cuando es necesario porque hay el riesgo" de que las siete que siguen abiertas no tengan capacidad para desmotar la producción de 200.000 toneladas previstas, frente a las 128.000 que hubo en 2010.

Por su parte, el responsable de algodón de la UPA-Andalucía, Javier Fernández, ha criticado que el plan de reestructuración en España de ese sector "es una auténtica chapuza, pues en Grecia no se ha hecho ninguno y no puede ser que de las veintiocho industrias desmotadoras que había en el país, sólo hayan dejado siete".

Ha denunciado que este año "no hay suficiente capacidad para desmotar todo el algodón, y esto afecta a todos los algodoneros andaluces" y más directamente tanto a los 700 de la margen derecha del Guadalquivir, en Sevilla, como a los de Huelva.

Un centenar de agricultores protesta en Sevilla por los bajos precios de sus productos.
Un centenar de agricultores protesta en Sevilla por los bajos precios de sus productos.ALEJANDRO RUESGA

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