Los sindicatos y Nueva Rumasa dan el primer paso para buscar una solución a los trabajadores

Tras llegar la semana pasada a un acuerdo con el Fogasa para abonar parte los salarios atrasados en Dhul, los sindicatos vuelven a mover ficha para intentar paliar el impacto en la plantilla del descalabro de Nueva Rumasa. CC OO y UGT han negociado hoy un documento marco con la familia Ruiz-Mateos para un posible Expediente de Regulación de Empleo Temporal para las diferentes empresas del grupo. El objetivo de este documento es mejorar la situación de los trabajadores que actualmente se encuentran con fábricas sin producción y salarios atrasados sin pagar.

Sindicatos y empresa han negociado sobre la situación de los trabajadores y las posibles salidas para ellos durante una reunión con altos cargos de los ministerios de Trabajo y de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y con responsables del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa). En el encuentro también se han analizado los mecanismos para agilizar el cobro de los salarios que los trabajadores tienen pendientes.

En el acuerdo, que todavía no se ha firmado según señalan fuentes sindicales, se plantean reducciones temporales de jornada y la suspensión de contratos durante medio año con el objetivo de intentar mantener en marcha a las empresas pese a sus problemas financieros, ya que tal y como denuncian agricultores y ganaderos, acumulan meses de impagos. Tampoco el 100% de los empleados ha cobrado todas sus nóminas.

La firma de un ERTE en las empresas en situación de preconcurso permitiría a los trabajadores recibir subvenciones del Fogasa sin agotar sus prestaciones de desempleo, según apuntan fuentes sindicales, lo que sería una vía mientras se solucione el futuro de las distintas empresas. Para que cada una de las firmas pueda hacer frente de la mejor manera posible a sus problemas, los sindicatos han previsto que cada una de las compañías adapte el expediente según sus niveles producción. Además, fuentes sindicales han precisado el acuerdo será aplicable durante un plazo máximo de un año y han añadido que quienes se acojan a él no consumirán prestación por desempleo si posteriormente no se presentase un nuevo expediente. "Por primera vez trabajadores y empresarios y se ha concluido que hay una forma de colaborar", ha señalado Serana.

Según los sindicatos, la dirección del grupo les ha trasladado que el 90% de las empresas con retrasos en los pagos a proveedores entrarán en concurso. Por su parte, el consejero delegado de Nueva Rumasa, José María Ruiz Mateos, ha precisado que de momento está previsto solicitar esta misma semana el concurso para las cuatro bodegas que tiene en Cádiz y para Hibramer, con lo que se elevarán a diez las sociedades de la familia en suspensión de pagos (junto con Dhul, Carcesa, Clesa, Cacaolat y Queserías Menorquinas, las más grandes que el grupo tiene en el sector agroalimentario).

"Nuestro lema sigue siendo Comprometidos con el empleo" ha remarcado el consejero delegado del grupo, quien ha insistido en que el principal error de Nueva Rumasa puede haber sido que en tres años de crisis "descomunal" no se haya despedido a nadie, sino que se hayan incorporado 2.500 trabajadores más.