Sharp plantea su tercer ERE temporal, que afectará a toda la plantilla de Sant Cugat

Sharp prepara ya el tercer expediente de regulación de empleo (ERE) temporal en Sant Cugat (Valles Occidental) en apenas año y medio. La empresa de electrónica anunció ayer al comité de empresa un ajuste temporal de plantilla que afecta a todos los trabajadores del centro, que ahora son unos 330, según explicaron fuentes sindicales. La dirección de la compañía justificó el ERE por el descenso de la carga de trabajo.

El actual expediente vence el próximo 13 de abril y afecta a 280 de los 330 trabajadores de la plantilla. Las fuentes consultadas explicaron que el ERE repercute sobre todo en los trabajadores que se dedican a la producción, mientras que no ha tenido demasiada incidencia en otros departamentos, como el de investigación y el de calidad. En todo caso, el ERE que anunció ayer la empresa afectará a todos los empleados, aunque hasta la semana que viene no conocerán sus detalles.

El anuncio de esta medida llega en un momento de inquietud entre los trabajadores. La dirección española de Sharp presentó a la cúpula japonesa, a principios de año, el presupuesto para el ejercicio 2011, que fue rechazado. A la vuelta, los sindicatos temieron lo peor, aunque la empresa les aseguró que descartaba el cierre de la compañía.

La gravedad de un tercer ERE temporal, afirmaron ayer fuentes sindicales, reside en que la mayoría de los empleados ya ha superado los 180 días del contador cero, el periodo durante el cual la regulación no consume dinero de la prestación de desempleo. Y según estas fuentes, son muchos los empleados que superan ya los 300 días en los que se han tenido que quedar en casa por el expediente. Lo denunció UGT, que pidió una reunión con el consejero de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, para conocer qué piensa hacer la Generalitat respecto al futuro de Sharp.

Fuentes de USOC consideraron que el ERE es una medida de presión para lograr que los empleados sigan acogiéndose a bajas incentivadas y reducir más la plantilla. De hecho, cuando se anunció el primer expediente temporal, en septiembre de 2009, el centro de Sant Cugat tenía 480 trabajadores, es decir, 150 más que ahora. La empresa, que en Sant Cugat fabrica televisores LCD, perdió 11,5 millones de euros en el pasado año fiscal —hasta marzo de 2010— por la caída de la facturación.