Los 3.600 trabajadores de Nissan en Barcelona eligen a sus representantes sindicales

Los 3.572 trabajadores de Nissan en Barcelona escogen hoy a sus representantes en unas elecciones sindicales que llegan un mes después de que la dirección de la automovilística decidiera adjudicar a Barcelona el nuevo modelo de camioneta de la firma, que asegura la viabilidad de la fábrica al menos una década a partir de su producción en 2014. En total, la plantilla escogerá a 55 delegados, repartidos entre los cinco centros de trabajo que dispone la marca japonesa en la provincia de Barcelona. El comité de empresa en la Zona Franca está compuesto por diez miembros de CC OO, seis de UGT y cuatro de CGT, mientras que la planta de Montcada cuenta con siete miembros de Usoc, cinco de CC OO y uno de UGT.

En la fábrica de la Zona Franca de Barcelona, donde trabajan 3.048 trabajadores, se escogerán a 25 representantes, cuatro menos que en 2007 debido al recorte de la plantilla, que se ha reducido en unas 1.600 personas en los últimos cuatro años. En la fábrica de Montcada i Reixac (Barcelona), el censo de trabajadores es de 216 personas, que escogerán a nueve representantes, y en el centro de recambios, los 119 trabajadores votarán también a nueve delgados. En Nibsa, la empresa comercial de Nissan, donde trabajan 140 personas, se escogerán nueve representantes, y en su centro de distribución, ubicado en el Puerto de Barcelona, los 49 empleados votarán a tres delegados. Actualmente, el comité de empresa en la Zona Franca está compuesto por diez miembros de CC.OO., seis de UGT y cuatro de CGT, mientras que la planta de Montcada cuenta con siete miembros de Usoc, cinco de CC.OO. y uno de UGT.

Los comicios llegan semanas después de que la plantilla de Nissan aceptara un plan de reducción de costes para conseguir la nueva 'pick up', que pactaron UGT y Usoc con el Ministerio de Industria y que fue rechazado y criticado por CC.OO. al considerarlo un chantaje de la empresa. El plan incluye medidas de contención salarial entre los años 2010 y 2014, más tiempo de trabajo y mayor flexibilidad productiva, medidas que Nissan exigía para hacer la planta catalana más competitiva para fabricar el nuevo vehículo.