El sector público frena el avance del PIB

Las políticas de austeridad están cambiando el perfil de consumo en la economía española. De ser uno de los principales motores del crecimiento, el gasto público se ha convertido en un lastre para la mejora de las cifras. El consumo total se frenó en el último trimestre del año respecto al anterior. Pero la desagregación es elocuente. Mientras los hogares despuntaron con un tímido avance del 0,3% respecto al tercer trimestre -en el que se produjo un importante retroceso-, las administraciones públicas ahondan sus restricciones: el gasto de este sector cayó un 0,7% respecto a los meses veraniegos, la misma tasa intertrimestral registrada en el periodo julio-septiembre.

El consumo público comenzó a recortarse en el tercer trimestre de 2009, justo al tiempo en que el privado empezaba a abandonar las caídas registradas en todo el año anterior. De mantener las administraciones públicas un gasto similar al de 2008, España habría entrado ya con claridad en la senda de la recuperación. La hipótesis resulta, en todo caso, bastante incierta, pues un mayo consumo público implicaría una menor reducción del déficit público que dificultaría -o cerraría del todo- la financiación exterior.

La construcción, el sector más afectado por el declive económico, también refleja ese relevo entre el consumo público y el privado. El sector, que acumula tres años de crisis, cayó un 3,1% intertrimestral al cierre del año, una cifra que empeora las registradas a lo largo de 2010 aunque mejora la del último tramo de 2009. De nuevo, la distinción por tipo de obra es clave.

La construcción de viviendas lleva meses moderando el ritmo de caídas, que aún se mantiene en el 2,4%. Y al mismo tiempo, los descensos se han agravado en las otras construcciones, esencialmente obra pública, muy afectada por los recortes de inversión que impone la política de austeridad. Los retrocesos alcanzan el 3,5% intertrimestral.

Estas cifras han sido publicadas hoy por el INE dentro de su estadística de contabilidad nacional, que reflejan una contracción de la economía española del 0,1% interanual en 2010. El dato, que confirma los avances del propio INE y también del Banco de España, mejora el pronóstico inicial del Gobierno (0,3%), aunque sitúa a España en el grupo de cinco países europeos que siguen registrando caídas de PIB en 2010.

Con vistas al futuro, el secretario de estado de Economía, José Manuel Campa, confía en que los factores que han estado detrás de la mejora en el último tramo de 2010 como exportaciones y consumo sigan sosteniendo la recuperación, al tiempo que ha vaticinado una contribución menos negativa de la construcción, que no cambiará de tendencia hasta dentro de 3 o 4 años.

Además, Campa ha añadido de que no se revisarán las previsiones del Gobierno para este año pese a que 2010 se cerró mejor de lo previsto. En cualquier caso, el objetivo del 1,3% que espera el Ejecutivo para 2011 ya supone casi el doble del consenso de los organismos internacionales, del 0,7%, aunque el hecho de que la contracción final del PIB del pasado año haya sido del 0,1% supone que ha ganado algo de terreno.