Los españoles fuman y beben menos

La grave crisis por la que atraviesa España ha disparado el paro, ha llevado a miles de empresas a echar el cierre y ha obligado al Gobierno a apretarse con fuerza el cinturón para controlar el gasto. Sin embargo, según se encarga de recordar con frecuencia el Ejecutivo, al mismo tiempo ha ayudado a corregir algunos de los desequilibrios que debilitaban a la economía española como el excesivo peso de la construcción, la falta de productividad o el desajuste de la balanza exterior. Aunque ahí no acaban sus efectos secundarios, ya que la crisis no solo ha permitido mejorar aspectos tan teóricos como estos, sino que también ha llevado a muchos españoles a reducir algunos hábitos no del todo saludables por mera economía de subsistencia.

Por este motivo, los consumidores han optado por beber y fumar menos. Y esto se está notando en la cuenta de resultados de grandes multinacionales del sector como Diageo, por el lado de las bebidas alcohólicas, y Phillip Morris, por el del tabaco. Las dos compañías han presentado esta semana sus resultados de 2010 y, en ambos casos, España aparece destacado en rojo en sus presentaciones.

Para Diageo, líder mundial del sector de las bebidas espirituosas, "las presiones económicas que se han vivido en España, Grecia e Irlanda han causado un retroceso del 13% en las ventas" durante el pasado año. El descenso ha sido especialmente destacado en el caso del güisqui J&B, que en España tiene su principal mercado, lo que ha provocado que la distribución de esta marca haya caído en el conjunto de Europa pese a que en países vecinos como Francia ha incrementado en un 8% sus ventas.

Tampoco ha ido bien la facturación de otras de sus enseñas más populares como el vodka Sminorff o Johnny Walker, aunque en este último caso la empresa estadounidense destaca que parte del retroceso se ha enjugado gracias a la popularización del Johnny Walker Etiqueta Negra, más caro que el tradicional Etiqueta Roja. Por el contrario, solo suben las ventas de la ginebra Tanqueray, una bebida que se ha puesto de moda en los últimos años.

Impacto de la subida del IVA

Las empresas del sector, que en España están reunidas en la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), afirman que la subida del IVA de julio del 16% al 18% ha hecho que las ventas volviesen a caer en 2010 con la misma intensidad que en los dos anteriores ejercicios pese a que la economía y el consumo no están tan mal como en 2009.

Según los datos que maneja la patronal y que llegan hasta octubre, con lo que falta por contabilizar la importante campaña de Navidad, las ventas han bajado un 10% en 2010 en España, un mercado que frente a otros países se caracteriza por vender más en los bares y restaurantes que en los supermercados. En el conjunto de 2009, la facturación retrocedió un 12%. Aunque el sector acumula siete años a la baja en cuestión de ventas, no fue hasta 2008 cuando estos descensos adquirieron envergadura con recortes superiores a los dos dígitos.

En cuanto al tabaco, la multinacional estadounidense Phillip Morris, fabricante de marcas como Marlboro o Chesterfield, ha confirmado sus malos augurios sobre España con un recorte de las ventas del 11%, que en cualquier caso no le ha impedido ganar un 15% en 2010 a nivel mundial con 1.752 millones de dólares (1.295 millones de euros). A ellos también les ha pasado factura el aumento de los impuestos, aunque en su caso por partida doble ya que, además del alza del IVA a mitad de año han visto como las tasas al tabaco han subido un 24% en diciembre por orden del Gobierno. Tampoco ha ayudado a contrarrestar el retroceso de las ventas la subida de precios de enero. Su principal competidor en España, Imperial Tobacco, propietaria de Altadis y de marcas tan populares como Fortuna o Ducados, también ha visto caer en un 16% sus ventas.

Perspectivas poco halagüeñas

Con vistas al futuro, las perspectivas tampoco son muy halagüeñas ya que la entrada en vigor de la ley antitabaco, que amplía la prohibición de fumar en los lugares públicos a los bares y restaurantes, no ayudará a paliar los descensos. Así, si por un lado los fabricantes de bebidas alcohólicas prefieren mostrarse prudentes a la hora de realizar una previsión, aunque admiten que previsiblemente se mantendrán las caídas dado el peso que tiene el consumo en estos locales en su facturación, las tabaqueras dan por hecho un recorte a corto plazo. No obstante, desde Altadis aluden a situaciones pasadas para augurar que a más largo plazo, "el mercado vuelve a su tendencia normal".

Eso sí, siempre y cuando la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, que fue quien precisamente puso en marcha la ley antitabaco durante su paso por Sanidad y les ha subido los impuestos, no les vuelva a apretar las tuercas en un futuro próximo.