EE UU crece más rápido

Wall Street quería saber desde hace tiempo con la fuerza con la que Estados Unidos acabó 2010. Y el dato preliminar no cumplió con las expectativas, a pesar de que la actividad económica repuntara en el cuarto trimestre. La mayor economía del mundo creció a una tasa anualizada del 3,2% del producto interior bruto. Son seis décimas más que el anunciado para el trimestre precedente.

El consenso de mercado esperaba algo más, por encima de un 3,5%. El dato publicado, sin embargo, está sujeto a dos revisiones, con lo que podría ser ajustado al alza. Eso deja, de momento, la tasa anual en el 2,9% para 2010, frente una contracción del 2,6% en 2009. Es el ritmo de crecimiento más robusto en cinco años, de acuerdo con el histórico del Departamento de Comercio.

Este repunte se apoyó esencialmente en la mejora del consumo en la recta final del año, del que dependen dos tercios de la economía de EE UU. El gasto de los hogares creció en ese periodo a una tasa anualizada del 4,4%, la más alta desde el primer trimestre de 2006, cuando las cosas iban viento en popa en la economía antes de que el mercado inmobiliario empezara a desinflarse.

Otro elemento que contribuyó de forma positiva al crecimiento fueron las exportaciones, gracias a la debilidad del dólar y a la mejora de la situación económica global. Y la inversión empresarial se anotó entre tanto su séptimo incremento consecutivo, pero el ritmo se desaceleró de forma significativa, del 15,4% de incremento en el tercer trimestre hasta el 5,8% en el cuarto.

La Reserva Federal dejó el miércoles los tipos de interés intactos en el 0% y mantuvo activo el mecanismo de recompra de deuda pública para apoyar el crecimiento. Considera que la mejora vista en la economía no es suficiente aún para cambiar de estrategia, porque el ritmo de la expansión es insuficiente para rebajar una tasa de paro que se mantiene desde hace dos años en torno al 9,5%.

Aunque el dato quedó por debajo de las expectativas, la primera reacción de los analistas es que sienta la base para un arranque más sostenido en 2011 y confirma que la recuperación sigue su curso. Lo que está por ver ahora es si es capaz de mantenerse cerca de su potencial y eso anima a las empresas a volver a contratar, para que la mejora económica se haga notar también en Main Street.