Economía denuncia que la guerra de depósitos "no tiene sentido"

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, ha criticado hoy la llamada guerra de depósitos abierta en el sector financiero. Según ha explicado en una entrevista a la Cadena Ser, la política de elevar los tipos para captar los ahorros de los clientes de la competencia, que es lo que están haciendo las entidades como otra vía para financiarse ante las restricciones en los mercados tradicionales, "no tiene ningún sentido" ya que, ha argumentado, solo sirve para "encarecer el crédito" a las empresas y las familias.

El mensaje de la ministra en contra de la guerra de depósitos coincide con la opinión del Banco de España. El organismo regulador, después de un aviso al sector que no tuvo demasiado eco, ha enviado un documento a las cajas de ahorros y a los bancos en el que especifica que las entidades que han recibido dinero público prestado o lo van a recibir "no podrán hacer políticas comerciales agresivas" en la venta de depósitos.

Además, sin salir del sector bancario, que afronta unos primeros meses de 2011 difíciles en cuestión de deuda inmobiliaria, Salgado ha instado a las cajas con dificultades a acelerar su reestructuración y avanzar en su refinanciación, ya que la normativa del Banco de España les obligará a realizar un esfuerzo adicional de liquidez y provisiones. "Están sometidos y van a estarlo todavía más a procesos de supervisión más estrechos y van a tener mayores requisitos de solvencia, de capital", ha defendido antes de afirmar que, ahora, tienen "más deberes".

En opinión de la también ministra de Economía, el proceso de reestructuración abierto en España durante el último año, que se ha saldado con una reducción en el número de cajas de 45 a 17, dará sus frutos "completamente" a lo largo de este año, aunque no ha perdido la oportunidad también para recomendar que la reforma se "profundice" en los próximos meses para facilitar la concesión de crédito, verdadero objetivo del proceso.

Finalmente, cuestionada por la posibilidad de que la entrega de la vivienda al banco salde la deuda hipotecaria, ha admitido que es "difícil" que esta medida se vaya a implementar en España porque sería "muy complicado" para el sector financiero. "Creo que la fortaleza de nuestro sector financiero es la base de nuestro crecimiento económico y, por tanto, no deberíamos de ponerla en riesgo", ha insistido Salgado tras asegurar que en muchos casos el préstamo concedido supera el valor que en este momento puede tener la vivienda.

Otra cosa, ha aclarado, es si los bancos deberían haber sido más prudentes a la hora de conceder créditos, aunque añadió que también familias y empresas deberían haber sido más prudentes acerca de si tenían posibilidades de pagar ese crédito en el futuro.