Zapatero promete a los empresarios acelerar las reformas económicas

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la élite empresarial española se comprometieron este sábado recíprocamente a acometer "con determinación y con la máxima celeridad" las reformas pendientes, especialmente las fusiones de cajas y la de las pensiones, para generar confianza en el país y en los mercados. Fue la conclusión más importante de la reunión, de casi cuatro horas, celebrada en La Moncloa, que juntó a Zapatero y sus vicepresidentes Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Salgado, con 37 de los 39 principales empresarios españoles convocados. Solo faltaron los representantes de Cepsa y Mercadona.

Zapatero calificó la reunión de "extraordinariamente útil" porque "ha servido para generar confianza y reforzar el compromiso de Gobierno y empresarios con la estabilidad económica". De modo que, a su fin, anunció que en "dos o tres meses" volverá a convocar este encuentro para evaluar los compromisos adquiridos.

La reunión, aunque estaba convocada con antelación, se produjo en medio de las turbulencias financieras provocadas esta semana por el rescate de Irlanda, que han puesto a España en el ojo del huracán de los mercados. Con esta perspectiva, la Moncloa convirtió el encuentro en una oportunidad para reforzar la confianza en las medidas que el Gobierno está adoptando para salir de la crisis. "Hoy se ha fortalecido la confianza", dijo Zapatero, a su término.

La reunión no la convocó La Moncloa sólo para tener una foto con la élite empresarial. Hubo un amplio debate, con más de una veintena de intervenciones, del que se extranjeron conclusiones. El principal debate, que inició el presidente de la Caixa, Isidre Fainé, se centró en las reformas pendientes, sobre todo, de las cajas. Del debate, en el que participaron el presidente del Santander, Emilio Botín, y el de Caja Madrid, Rodrigo Rato, surgió el compromiso mutuo de acelerar las fusiones de las cajas para el 24 de diciembre así como la predisposición a que haya la máxima transparencia en el sistema para generar confianza.

Zapatero, en la rueda de prensa posterior, resaltó el compromiso del Ejecutivo con la reforma de las cajas, junto con la reducción del déficit así como la continuación de las reformas, como la energética, el desarrollo de la laboral y la de pensiones, con el fin de cambiar el modelo económico para "ganar en competitividad". "Inversión, competitividad y exportación son los ejes para la recuperación económica". Fue otro compromiso adquirido por Zapatero y la élite empresarial, con gran potencial exportador. El Gobierno se comprometió a adoptar medidas para estimular la inversión.

El reto de la competitividad, que fue un referente de la reunión, originó el compromiso de Zapatero de crear una Comisión Nacional de Competitividad. Será un organismo independiente, compuesto por personalidades del ámbito económico y social que evalúe, permanentemente, la competitividad de la economía y "mantenga la tensión".

Respecto a la reforma de pensiones, otra clave del encuentro, Zapatero se comprometió a acelerarla con la reclamación la semana que viene a la Comisión del Pacto de Toledo de su informe para que el Parlamento apruebe esta reforma en el primer trimestre del año, "a poder ser en su primera parte".

Zapatero respaldó la reclamación de los representantes del sector energético de "fijar un marco estable", dada su importancia estratégica. Los más críticos fueron los representantes del sector turístico que reclamaron a Zapatero una Secretaría de Estado. El único que reclamó más recortes sociales fue Rafael del Pino, de Ferrovial.

La élite empresarial se comprometió a fusionar las cajas en los plazos previstos; a cerrar con celeridad un pacto sobre la reforma energética y a aplicar la reforma laboral. La posibilidad de un diálogo político entre Zapatero y Rajoy se abordó en la rueda de prensa. Zapatero expresó su disposición. Pero precisó que las reuniones sólo son útiles cuando hay voluntad de contribuir. "Habría que preguntar a Rajoy si la tiene".