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La historia inmobiliaria de Jesús Encinar

A los 17 deja la casa de sus padres. "Viví hasta los 26 en pisos compartidos. El perfil ha cambiado mucho, entonces quienes compartían piso eran veinteañeros que con un estilo de vida común. Yo vivía con amigos, cocinábamos y hacíamos la compra juntos. Ahora, cada uno en su cuartito con su tele y su cocinilla, sin un habitat compartido; y hay una casuística mucho más amplia: inmigrantes, divorciados, mileuristas, mayores...".

Su casa favorita, de estudiante en Londres. "Era un caserón viejo y cutre pero estaba en Hampstead Heath y daba al parque donde vuelan las cometas en Mary Poppins... Lo compartía con amigos y la casera era una señora divina que había sido profesora del Ballet Ruso y no quería vivir sola en aquel caserón. Todavía la visito cuando viajo a Londres."

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Buscando piso en San Francisco. "Estudiaba en Harvard me mudé dos veces de Boston a San Francisco, mi momento 'Go West'. Eran los noventa y California ya había una web llamada Rentech, una paginita muy sencilla, casi como un tablón de anuncios que te enviaba noticias por mail. Tan precario era el sistema que para cobrar a quien buscaba piso había que ir físicamente a la oficina porque no existía el pago online.

De vuelta en Madrid: la idea. "Cuando regresé a Madrid no me podía creer que la gente siguiese paseándose por los barrios que les gustaban, preguntando a los porteros, apuntándose en las agencias inmobiliarias 'por si salía algo. Yo no tenía tiempo para eso así que volví a mi piso compartido de estudiante y se me quedé con el 'run run'. Menos de un año y medio después, en 2000, monté www.idealista.com. Preferí crear una empresa a comprar una casa, y cuando logré establecerme y gané dinero, la burbuja había inflado los precios a límites ridículos".

Al final, 20 años alquilando. "Hay dos grandes mantras en el sector inmobiliario español, falsedades que a fuerza de repetirlas la gente acaba creyendo. Una ya se ha desmontado: 'los pisos nunca bajan'. Lo hemos oído desde pequeños, era una verdad revelada, metafísica, 'todos morimos y los pisos no bajan'... pues ya ves. La otra es "alquilar es tirar el dinero": viene de que en los ochenta la gente tenía hipotecas a 10 o 15 años que al principio eran agobiantes, pero luego, con la inflación, se hacían más llevaderas. Cómo eran a tan poco tiempo, pagabas mucho de principal y poco de intereses. Ahora las hipotecas son a 30 o 35 años, durante los primeros 10 lo que estás pagando son intereses, acabas poniendo un dineral más de lo que cuesta la casa, una casa que por cierto no vas a poder vender bien porque los pisos valen lo que valen y valdrán menos... Vamos, que a mí lo que me parece tirar el dinero es pagar intereses al banco".

2007, inquilino, pero sin casero. "En mi última casa de alquiler preferí alquilar a un fondo inmobiliario que a un particular. Limitó mucho la oferta, pero la gestión es más profesional: el dueño no te echa cuando su hija vuelve de Erasmus, ofrecen un servicio de mantenimiento 24 horas en vez de un 'ya me pasaré el jueves', y no es más caro. No he tenido malas experiencias personales pero con mi trabajo, ¡he oído de todo! Es normal, los alquileres son relaciones humanas".

Octubre 2010, su primera casa en propiedad, a tocateja. "Me he comprado la primera casa a los 40, con los ahorros de una vida trabajando. Las hipotecas desgravan, pagar de golpe, no. Me fastidia, pero sigo pensando que no se debe incentivar la compra, nos habría ido mejor si no se hubiese hecho".

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