Ryanair aterriza en El Prat

Con un vuelo a Palma de Mallorca, a las 6.20, Ryanair ha comenzado sus operaciones desde la T2 del aeropuerto de El Prat de Barcelona. La llegada de la aerolínea de bajo coste a Barcelona implicará, según su presidente Michael O'Leary, una reducción en las frecuencias semanales desde otros aeropuertos catalanes. Tal y como se temían los responsables de los aeródromos de Girona y Reus desde que la irlandesa anunció que quería operar también desde el principal aeropuerto de Cataluña, El Prat empañará sus cifras. Concretamente, Ryanair reducirá el 36,8% de los vuelos desde Girona y el 15,2% desde Reus. A no ser, señaló su presidente, que las tasas aeroportuarias de estas dos ciudades, se reduzcan. La compañía ya recibe más de ocho millones de euros al año en subvenciones por operar desde los aeropuertos secundarios de catalanes.

Ryanair ofrece rutas a 23 destinos, 11 españoles y 12 europeos, desde El Prat. Además del vuelo de Palma, hoy se comenzaron a ofrecer las frecuencias a Santiago de Compostela, Milán y París. Marc, un joven de unos 20 años, eran uno de los pasajeros del primer vuelo de dicha aerolínea que aterriza en El Prat, también proveniente de Baleares. "El único problema fue la bolsa de mi hermana", recuerda. No están acostumbrados a las restricciones propias del low cost y a última hora tuvieron que embutirlo en una de las maletas de mano para evitar facturar y pagar una tasa extra. Sin embargo, la mayoría de viajeros eran turistas de fuera de España, que ni siquiera sabían que su vuelo inauguraba la llegada de la aerolínea.

En rueda de prensa, O'Leary ha asegurado que el crecimiento futuro de su aerolínea en Cataluña "depende de Reus y de Girona", y no de la compañía que él dirige, y ha llamado a Aena a reducir los costes de operación en los aeropuertos menores. En Lleida no paga tasas, al igual que Vueling, su único competir allí, una medida que se adoptó desde la Generalitat (que es el gestor de este aeródromo) para estimular los vuelos. "Aena [gestora del resto de aeropuertos de Cataluña] tiene una estructura de costes sin sentido", ha afirmado, ya que, según asegura O'Leary, tanto los aeropuertos de primera categoría, como El Prat o Barajas, como los aeropuertos menores, como Girona y Reus, tienen costes similares y muy elevados, y eso desincentiva permanecer en los de menos tránsito. No es la primera vez que Ryanair cambia sus rutas tras no lograr mejores tarifas o nuevas subvenciones.