Los sindicatos llaman a la rebelión por la reforma laboral

UGT, CCOO e Izquierda Unida en Andalucía han coincidido hoy en llamar a la ciudadanía a "rebelarse" y a que la huelga general del 29 de septiembre sea "un éxito", frente al "atentado" contra los trabajadores y los derechos sociales que dicen que suponen los recortes y reformas del Gobierno.

Tras trasladar a la dirección de IU las razones de la huelga general convocada en España, en el inicio de su ronda de reuniones con los partidos, los secretarios generales de CCOO, Francisco Carbonero, y UGT, Manuel Pastrana, y el líder andaluz de IU, Diego Valderas, han destacado la "coincidencia" de planteamientos que tienen en contra de las medidas del Gobierno.

La coincidencia de IU con los sindicatos en su "rechazo a los recortes sociales y laborales" por las medidas del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero es "grandísima", según su coordinador regional, para quien hay "20 millones de razones" para ir a la huelga, pues "cada trabajador, pensionista o ciudadano afectado por los recortes presupuestarios y de derechos son una razón" para ello.

Valderas ha abogado por la "mayor unidad de acción para hacer que el proceso se invierta y rechazar el giro a la derecha del Gobierno con sus políticas", al ser ahora "la situación social muy injusta y desequilibrada para salir de la crisis, que no pueden pagarla los que no la han provocado", como han insistido Carbonero y Pastrana.

Así, ha dicho que IU "colaborará comprometida y activamente en hacer del 29 de septiembre un éxito en beneficio de la mayoría social", elevará mociones a municipios y diputaciones y junto a los sindicatos será "parte de ese piquete informativo, para que toda la gente conozca los motivos de la huelga y que está en juego el Estado del Bienestar frente a la agresión más dura del capital salvaje".

La campaña de IU arrancará el próximo jueves en Trebujena (Cádiz) con su coordinador federal, Cayo Lara, y será la "prioridad hasta la huelga y después, pues hay que cambiar la correlación de fuerzas para cambiar las políticas" al haberse puesto Zapatero, según Valderas, "de rodillas ante el poder financiero y la oligarquía".

Los responsables de UGT y CCOO han anunciado que mañana inician la campaña de movilizaciones prevista en los noventa días que quedan para el 29-S con una gran asamblea en Sevilla de todos sus delegados en las principales empresas andaluzas.

Han asegurado que la huelga "va a ser un éxito", y según Pastrana "a pesar de los intentos que hay desde tantas portavocías, unas voluntarias, otras instrumentalizadas y otras pagadas, porque será una reacción de los trabajadores contra esta forma de gobernar y este tipo de políticas".

Además de denunciar el "repliegue" hecho por Zapatero "hacia las políticas de los poderosos para ser el verdugo de los derechos conquistados por los trabajadores", el líder de CCOO-A ha incidido en que los planes de ajuste del Gobierno suponen "uno de los mayores atentados que se han cometido" contra esos derechos en democracia.

Según Carbonero, "millones de trabajadores dirán a Zapatero que ése no es el camino para defender los intereses generales de los trabajadores y los ciudadanos, por encima de los de los mercados", ni para la defensa de servicios públicos como la salud o la educación, pues "se verán afectados, y mucho", por los recortes.

"El Gobierno se ha puesto de parte de los poderosos y de los que han estado en la fiesta del capital, a la que los trabajadores no estuvimos invitados, pero ahora quieren que la paguemos", ha dicho.

Carbonero ha coincidido con Pastrana en la importancia de "combatir una reforma laboral que provoca una desestructuración de las relaciones laborales", entre otras cosas por "invitar a las empresas a descolgarse unilateralmente de los convenios, ampliar a dos años los contratos de prueba o hacer el despido más fácil y barato".

Por su parte, el líder de UGT-A ha pedido "que la gente se rebele contra las decisiones del Gobierno", pues "rompen con la política social a la que estaba comprometido y dejan al descubierto la incoherencia total de quienes hasta ahora en el Ejecutivo y el PSOE creíamos que hacían una bandera de la defensa de los derechos sociales y de los trabajadores".

También ha advertido de que la reducción salarial del 5% en el sector público está teniendo "un efecto demoledor en la negociación colectiva y tiene paralizados todos los convenios, incluso los que estaban negociándose", al exigir las empresas aplicar la medida.