Fracasa la reunión de urgencia para desconvocar la huelga en el metro de Madrid
Los sindicatos amenazan con una huelga para mañana y pasado sin servicios mínimos (hoy han sido del 50%).- La empresa se volverá a reunir esta tarde con los representantes de los trabajadores.- La Comunidad cifra el seguimiento en el 38%.- La circulación de los trenes está siendo más espaciada
Más de dos millones de viajeros (2,2 millones) se ven afectados por la huelga de Metro de Madrid que ha comenzado hoy contra el recorte salarial del 5% a los trabajadores del suburbano. Los paros previsiblemente también continuarán mañana y pasado, tras fracasar la reunión de urgencia celebrada a primera hora de la tarde. Mañana, sin embargo, no están garantizados los servicios mínimos, advierten los sindicatos. Para esta tarde todavía hay prevista otra reunión entre representantes de los trabajadores y la empresa, así como una asamblea de trabajadores para las 21.00, que deben decidir si continúan los paros.
Los sindicatos CC OO y UGT dicen que la huelga está siendo un éxito. Se cumplen los servicios mínimos del 50% y casi el resto de la plantilla (es decir, el 100%) secunda los paros, según estos sindicatos. La empresa en cambio cifra el seguimiento de la huelga en un 38%, pero no aclara si ese porcentaje se calcula sobre la mitad de la plantilla (la que no está en servicios mínimos) o sobre el total de los 7.600 trabajadores. "Esperábamos más aglomeraciones", ha asegurado un portavoz de la Comunidad de Madrid. La presidenta de la región, Esperanza Aguirre, también ha admitido que se están cumpliendo los servicios mínimos del 50%. Aguirre ha afirmado además que espera que también se cumplan mañana y pasado. Según Aguirre, el recorte salarial del 5% "es un sacrificio que tienen que hacer los que tienen contrato fijo en favor de los 4.600.000 parados".
Vagones llenos, empujones y apretones y mensajes de móvil de "Jefe, llego tarde. Huelga en el metro" se convirtieron en la norma a primera hora de la mañana. A primera hora, en las cocheras de Metro, un centenar de piquetes han recibido a los trabajadores. Hoy les han pedido sólo la tarjeta que acredita que se trata de servicios mínimos, pero les advierten de que mañana no podrán salir.
En la céntrica estación de Sol los trenes pasaban con seis minutos de espera media, tres veces más de lo normal. En la línea 6 la espera pasaba de los 10 minutos. Los retrasos se han prolongado a lo largo de la mañana, especialmente en los principales núcleos de transporte, como Príncipe Pío. A medida que pasaban las horas, la desconfianza de los pasajeros sobre la información ofrecida por Metro aumentaba. Además, los accesos por carretera a la capital han registrado atascos, si bien la DGT considera que se trata de los habituales en una jornada de lunes. A mediodía, en la nueva hora punta, se han repetido los apretones en vagones y andenese.
La huelga, en principio, seguirá mañana y pasado mañana y los sindicatos avisan de que en los próximos días puede que no se respeten los servicios mínimos. Metro ha citado al comité de huelga (con 10 representantes, dos por sindicato) para una reunión a partir de las 14.00 con miembros de la dirección de la empresa pública.
Servicios mínimos
Los servicios mínimos fijados por la Consejería de Transportes son del 50%, lo que significa que circulan la mitad de los trenes. Por ejemplo, a las 7.30 los trenes de la línea 6 (la circular, la que tiene más usuarios) han pasado cada seis minutos en el sentido de las agujas del reloj y cada nueve en sentido contrario. A lo largo del día la espera irá creciendo.
Otra de las líneas más utilizadas, la 1 (la celeste, Pinar de Chamartín-Valdecarros), ha tenido trenes cada seis minutos en hora punta de la mañana y también casi cada media hora a partir de la medianoche. La línea 8 (la que lleva al aeropuerto) pasa cada ocho minutos a primera hora de la mañana, pero tendrá intervalos de hasta 23 minutos a media noche y de 10 a 15 minutos el resto del día.
El PP añadió el viernes una enmienda que permite a los trabajadores de Metro negociar con más flexibilidad los recortes, que podrán afectar a otras partidas de personal (formación o prejubilaciones, por ejemplo), pero que los sindicatos han rechazado. Advierten que la única medida que les sirve es quedar fuera del proyecto de ley, con las condiciones cerradas en el convenio que firmaron el año pasado. Este lunes por la noche, en una asamblea de trabajadores, los empleados de Metro discutirán y votarán cómo proseguir la huelga, que amenazan con convertir en indefinida a partir del 1 de julio.
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