La colaboración en la búsqueda de empleo como solución

Regresé con cierta dosis de optimismo tras haber asistido, en Zaragoza, a la jornada organizada por el Ministerio de Trabajo español, bajo la Presidencia de turno de la UE, titulada "Nuevos Enfoques de los Servicios Públicos de Empleo para promover la Empleabilidad y la Adaptabilidad de los trabajadores a las nuevas formas de empleo".

El Gobierno es consciente de que no puede, ni Europa le va a permitir, cometer el error de sentenciar al mercado laboral a una lenta y dolorosa recuperación. Y sabe que en el tablero cuenta con agentes privados que pueden ayudarle, igual que sucede ya en todos los países de la OCDE.

En nuestro país tenemos en la actualidad más de 4,5 millones de desempleados, los hogares con todos sus miembros activos en paro no dejan de aumentar, la tasa de paro para los jóvenes supera el 40%, y así, podríamos continuar. Pero es momento de cortar el problema de raíz. El Ejecutivo necesita la misma decisión y diligencia que mostró para anunciar su recorte, para ya poner en marcha los principales cambios que necesitamos en materia de empleo. Y para ello todos somos necesarios. Quiero confiar en las palabras de Salgado de la pasada semana, cuando afirmaba que así lo harían. Definitivamente, necesitamos una modernización del mercado de trabajo y eso debe traducirse entre otras cosas, en ofrecer a los desempleados, sin excepción, todos los agentes garantistas de intermediación para que puedan abandonar lo antes posible esa terrible situación.

La colaboración leal y transparente entre servicios públicos de empleo y ETTs es un elemento clave

España debe apostar por aprovechar los recursos, las garantías y la experiencia de las ETTs

En ese sentido, la colaboración leal y transparente entre servicios públicos de empleo y ETT?s es un elemento clave.

Ya no hay dudas acerca de la eficacia de nuestro sector como elemento integrador en el empleo, especialmente de aquellos colectivos de difícil inserción.

En el entorno europeo, el sector ha colocado a más de 9 millones de trabajadores. Además, un estudio de la consultora Bain para la Confederación Europea de Agencias Privadas de Empleo, sostiene que sin nuestra presencia hay puestos de trabajo que no se hubieran creado. En España, durante 2009, las ETTs intermediaron 4,5 veces más que los Servicios Públicos de Empleo (SPE). Pero eso no es lo importante, porque no se trata de competir. Los Servicios Públicos están haciendo una labor encomiable y no suficientemente valorada, pero están saturados por el brutal aumento de la demanda de empleo, y al no poder colaborar con la iniciativa privada, no pueden atender adecuadamente a las necesidades de los 4,6 millones de parados que ya tenemos en España.

Podría continuar dándole datos que muestran la eficacia de las ETTs en casar la oferta y la demanda de empleo, en la reducción de la temporalidad y en la contención del desempleo; pero prefiero aportarle ideas y mostrar que las cosas pueden ir a mejor. En este contexto, la necesaria modernización de los SPE y, simultáneamente, su colaboración con las Agencias Privadas de Empleo (todavía ETTs en España), se hace más necesaria que nunca. La gestión de las ETTs en España, es muy significativa, aunque no puedan actuar en determinados sectores como la construcción, la sanidad o la Administración pública, por las injustas restricciones a las que aún se encuentran sometidas. Pero no pretendemos luchar por ver quién coloca a más trabajadores, ni tampoco sustituir su función. Hablamos de complementar de forma ordenada. Creemos en los Servicios Públicos de Empleo como la espina dorsal de la intermediación laboral y ofrecemos una colaboración eficaz que además de ahorrar costes para el Estado (vía menores costes de desempleo), mejoraría la eficiencia de la intermediación, con todas las garantías para los trabajadores, los empresarios y de la misma forma, para la administración pública.

España, socialmente no puede permitirse prescindir de esta colaboración público-privada y debe apostar por aprovechar los recursos, las garantías y la experiencia de las ETTs para agilizar su labor, aumentar las posibilidades de empleo de nuestros parados, y en definitiva, dotar a la malla de intermediación de mayor solidez. Lo importante no es quién da el servicio, sino que todos gocemos, de forma universal, de unos agentes de empleo que aporten de forma personalizada información, formación eficaz, orientación y acompañamiento, de forma gratuita. Público y privado no son opciones enfrentadas, sino complementarias.

Francisco Aranda es presidente de AGETT y Vicepresidente de la Confederación Europea de Agencias Privadas de Empleo