Los recortes de la Generalitat llegan a los servicios concertados y a la obra pública

El consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, ha sacado ya las tijeras de podar. A la espera del decreto que el Gobierno central apruebe el próximo jueves para aplicar los recortes anunciados por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero la semana pasada, el Gobierno catalán ya ha debatido en su reunión de hoy las cinco áreas que verán rebajado su presupuesto. El Ejecutivo catalán ha decidido ralentizar las inversiones presupuestadas que están marcha y restringir nuevas licitaciones, y hará lo mismo con algunos servicios y prestaciones que debían empezar a darse este año. "Algunos de ellos serán reconsiderados", ha admitido Castells.

El plan de austeridad para contener el déficit de la Generalitat, que debe pasar del 3,25% previsto para este año al 1,1% en 2013, se basa en recortar gastos en cinco áreas. El primer gran ámbito corresponde al capítulo 1 de los presupuestos, el que se refiere al personal. Castells ha señalado que, además de la rebaja de una media del 5% en las retribuciones de los funcionarios, los recortes llegarán también a los servicios concertados. "Ajustaremos los conciertos y subvenciones de centros y entidades. Nosotros pagamos una tarifa por esos servicios, y vamos a ajustarla para que se apliquen los recortes al personal", ha asegurado Castells. Además, tampoco se cubrirán las plazas vacantes presupuestadas o las que queden libres por la jubilación de un empleado.

El segundo gran capítulo será el de los gastos de funcionamiento y de servicios. La Generalitat no sólo recortará el gasto corriente de los departamentos, sino que también deberá replantearse la puesta en marcha de servicios y prestaciones anunciados para este año. Algunos de ellos se irán ejecutando de forma mucho más gradual de lo previsto, mientras que otros se aparcarán. Lo mismo ocurre con las inversiones, que constituyen el tercer pilar del plan de ahorro de la Administración catalana. A pesar de que hasta el próximo martes, cuando se acuerden en el Consell Executiu, no se concretarán las obras afectadas, Castells ha asegurado que habrá una ralentización de la inversión. Los proyectos aprobados se mantendrán, si bien se ejecutarán más lentamente, mientras que el Ejecutivo "restringirá" nuevas licitaciones.

La cuarta pata del plan no se conocerá hasta finales de mes, cuando un grupo de expertos entregará al Ejecutivo un proyecto para simplificar y adelgazar la Administración autonómica, sobre todo en cuanto a agencias y empresas públicas. Por último, Castells ha anunciado un "incremento de los ingresos tributarios" a través de la subida de dos impuestos: el de Transmisiones Patrimoniales (ITP), que sube del 7% al 8%, y el de Actos Jurídicos Documentados, que pasa del 1% al 1,2%. Además, Castells ha afirmado que la Generalitat intensificará la lucha contra el "fraude fiscal".

Desde que Zapatero anunciara la semana pasada su plan de austeridad, la Generalitat se ha mostrado dispuesta a cumplirlo a rajatabla en todo momento. Es más, anunció que iría más allá con un plan para adelgazar la administración y simplificar los trámites burocráticos.

Hoy mismo, Cáritas ha alertado, ante los recortes anunciados, que el "deterioro" de muchas personas y familias está llegando a "extremos insostenibles". Ante lo que considera un "incremento alarmante de personas con necesidades de ayuda", la organización ha pedido a los ejecutivos catalán y central que eviten que el recorte recaiga en los sectores más débiles: pensionistas, jóvenes y gente son salarios precarios. A pesar de que dice que mantendrá su atención a los más vulnerables, Cáritas ha remachado: "No se puede sustituir la acción de los gobiernos".