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PROPIEDADES

Caos en la oficina de subastas judiciales

Los letrados que atienden el servicio de ejecuciones hipotecarias carecen de ordenador, fax o línea telefónica para atender al público interesado en pujar por los inmuebles

El caos se ha adueñado de la Oficina Regional de Subastas de Madrid, dependiente de la Dirección de Justicia de la Comunidad de Madrid. Desde el pasado 1 de septiembre, los letrados y el coordinador de este servicio han sido reubicados en un pequeño espacio de apenas ocho metros cuadrados, situado en la tercera planta del edificio situado en la calle del Capitán Haya, 66. Desde que en 1995 se puso en marcha esta oficina, el servicio se venía prestando en esta misma sede de los Juzgados de Primera Instancia, pero con acceso directo desde el número 185 del paseo de la Castellana.

"Llegamos aquí el primer día de septiembre y nos encontramos con que no teníamos ni teléfono, ni fax, ni ordenador. Nadie nos había comunicado y así llevamos tres semanas", comenta uno de los letrados. El motivo de esta situación obedece al intercambio de espacios realizado entre la oficina de subastas y la dedicada hasta ahora a las firmas de los penados en situación de libertad condicional, llevado a cabo para subsanar los problemas de seguridad y orden público que se producían.

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Ni ellos lo sabían

Una mesa, siete sillas, un armario, una impresora, una enorme caja fuerte y una antigua máquina de escribir sobre la caja fue todo el mobiliario que se encontraron los funcionarios a la vuelta de vacaciones.

"Ni teléfono, ni fax ni ordenador y, lo que es peor, nadie que nos informe de cuándo vamos a poder trabajar con todos los medios", señala uno de los dos funcionarios, que el pasado martes atendía al público interesado por las próximas subastas de inmuebles.

"Ante esta situación, hace unos días enviamos un escrito a la Dirección General de Justicia comentando los hechos, y la respuesta, remitida por el jefe de la sección de apoyo a la Oficina Judicial de la Comunidad de Madrid, fue que dónde estábamos ubicados. Por lo que se ve, ni ellos sabían que nos habían trasladado", indica irónico uno de los letrados de la oficina.

Las consecuencias de esta situación son evidentes. Al no contar con los medios, las actividades que tienen encomendadas no se realizan. "Estamos recepcionando los edictos que llegan de los juzgados, pero no podemos proceder a su informatización ni, por tanto, a actualizar los envíos quincenales de los listados de subastas", indica uno de los funcionarios.

Una visita a la nueva dependencia sirve para comprobar cómo se han empezado a acumular edictos encima de la mesa. Documentos que son consultados, uno a uno, por las personas interesadas en las próximas subastas.

Como cualquier otro día, el pasado martes varias de estas personas acudieron a la nueva oficina (el horario de atención al público es de 10.00 a 13.00, de lunes a viernes) para consultar las novedades. Armándose de paciencia, iban consultando uno a uno, bolígrafo y papel en mano, los edictos de ejecuciones hipotecarias archivados en carpetas para anotar los inmuebles de su interés. "Esperemos que esto se arregle cuanto antes. Es inaudito que esto pase. Tirarte aquí toda una mañana para consultar algo que, si todo estuviera en orden, no se tardaría nada más que unos minutos", comentaba apesadumbrada una de estas personas.

¿Cuándo subastan mi casa?

"Es lamentable que las penas de un ciudadano las tenga que escuchar cualquiera", señalaba uno de los letrados de la Oficina Regional de Subastas, tras atender a un varón que acudía a la oficina para interesarse por la próxima subasta de su casa ante la ejecución hipotecaria presentada por su banco ante el juzgado.

No sólo los funcionarios sino el resto de personas, que en esos momentos se encontraban en la oficina, tuvieron que escuchar las palabras del joven embargado. "Yo ganaba bien, 2.800 euros al mes, pero caí enfermo y, al volver al trabajo, mi jefe me dijo que la situación no era muy buena y que si quería seguir debía rebajarme el sueldo hasta 1.100 euros. Dije que sí, pero con ese dinero sólo me daba para pagar la hipoteca. No nos quedaba ni para comer. Así que tuvimos que dejar de pagar el crédito", relataba.

Desde la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad confirmaron el pasado lunes que "con motivo de la mudanza se habían producido algunos problemas y que los teléfonos no estaban operativos. Se tenía que haber hecho de forma simultánea con la mudanza, pero no se ha hecho, y hemos urgido a Telefónica a que lo arregle lo antes posible". En efecto, el pasado martes se personaron en la Oficina de Subastas dos técnicos de la operadora para efectuar el traslado de líneas.

El asunto parecía sencillo, pero la cosa se complicó. "Sólo hay dos tomas y una única línea. La única solución es que la misma línea comparta el fax y el teléfono", comentaba uno de los operarios a los funcionarios. ¿Y por qué no se pone otra toma?, replicaba el funcionario. "Eso es algo que no es de hoy para mañana. Tardaría un tiempo", concluía el técnico.

La línea telefónica del número 914 93 29 32 seguirá sin estar operativa. La señal suena, pero nadie atiende al teléfono, y la antigua línea de fax (914 93 29 55) será compartida en modo teléfono-fax. Puestos en contacto con Telefónica, una portavoz de la compañía ha asegurado: "Esa línea de la oficina de subastas no es nuestra. Es de BT (British Telecom) y nosotros sólo tenemos concertado un contrato de mantenimiento".

El director general de Justicia, Gonzalo Quiroga, tras reconocer las condiciones precarias en que se encuentra la oficina, ha asegurado que el próximo lunes, 28 de septiembre, ya funcionará con todos los medios en su nueva ubicación, en el local acondicionado en la planta baja del edificio que alberga los Juzgados de Primera Instancia.

"Se tenían que haber terminado las obras en agosto, pero no fue posible. Además, también hubo un contratiempo con el nuevo mobiliario", comenta Quiroga. Respecto a la carga de trabajo acumulada durante los meses de agosto y septiembre, el director general confía en que, una vez instalados los funcionarios en la nueva oficina, "los trabajos pendientes se vayan acometiendo para empezar a elaborar los listados de subastas lo antes posible", indica.

Juzgados de Plaza de Castilla, en Madrid.
Juzgados de Plaza de Castilla, en Madrid.CLAUDIO ÁLVAREZ

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