AIG vuelve a los beneficios por primera vez desde 2007
Fannie Mae solicita fondos por tercera vez tras perder 26.412 millones hasta junio. -El británico RBS aumenta sus números rojos un 26% con 1.217 millones
La aseguradora estadounidense AIG retoma la senda de los beneficios después de registrar, en el cuarto trimestre del año pasado, el peor resultado desde 1919, cuando fue fundada. AIG obtuvo en el segundo trimestre del año unas ganancias de 1.820 millones de dólares (1.267 millones de euros), el primer saldo positivo desde que irrumpió la crisis en 2007.
La cifra supone un importante salto con respecto a los 5.360 millones de dólares (3.733 millones de euros) que la entidad perdió en el mismo periodo de 2008. Entre enero y abril de este año AIG consiguió recortar sus números rojos en un 44%, pero el camino que queda por recorrer aún es largo: tras seis trimestres consecutivos de caídas, la que fue la mayor aseguradora del mundo -ahora en manos del Gobierno estadounidense, que posee un 80%- acumula un agujero de más de 100.000 millones de dólares (695 millones de euros) en pérdidas netas.
El resultado anunciado hoy, con una facturación de 29.500 millones de dólares (20.200 millones de euros), parece haber extendido el optimismo. Los títulos de la aseguradora se han revalorizado un 74% en los últimos días -hasta los 2,30 dólares por acción-, depués de haber bajado hasta un 90% y justo antes de que la administración Obama comience una recapitalización que costará a las arcas del Tesoro de EE UU otros 694 millones de euros.
Las cuentas de los seis primeros meses del año reflejan unas pérdidas de 2.531 millones de dólares (1.763 millones de euros), cinco vences menos que en el primer semestre de 2008. "Nuestros resultados reflejan la estabilización de algunos de nuestros negocios", ha asegurado a la agencia EP el aún presidente y consejero delegado de AIG, Edward M. Liddy. Robert Benmosche, ex director ejecutivo del grupo asegurador MetLife, sustituirá a Liddy la próxima semana y se convertirá en el quinto hombre a cargo de AIG en los últimos cuatro años con la tarea de gestionar una deuda de 182.500 millones de dólares (127.120 millones de euros)
Más ayudas
Por otra parte, la firma hipotecaria estadounidense Fannie Mae ha informado hoy de que perdió 37.922 millones de dólares (26.412 millones de euros) en la primera mitad de año, de ellos 14.754 millones (10.275 millones de euros) en el segundo trimestre, por lo que se verá obligada a solicitar más dinero del Tesoro para mantenerse a flote.
Con este son ya ocho trimestres consecutivos de pérdidas para una compañía, que como su gemela Freddie Mac, tuvo que ser rescatada el pasado septiembre por el Gobierno para evitar su derrumbe, lo que hubiera tenido consecuencias catastróficas para el mercado hipotecario estadounidense.
La hipotecaria, con sede en Washington, calcula necesitar 10.700 millones de dólares (7.452 millones de euros) más del Departamento del Tesoro, fondos que se sumarían a los 19.000 millones (13.233 millones de euros) recibidos en junio y los 15.200 millones (10.587 millones de euros) de marzo, y pidió que la inyección de capital se haga antes de que termine el próximo mes de septiembre.
En un comunicado remitido después de presentar sus resultados, Fannie Mae señala que a la caída del mercado inmobiliario estadounidense, que ha motivado un descenso en los precios de los inmuebles, se han añadido en los últimos meses los impagos de ciudadanos que se han quedado sin empleo o que no pueden abonar sus facturas por las mayores dificultades para llegar a fin de mes.
Pérdidas
En el primer semestre del ejercicio actual la compañía registró una pérdida neta de 37.922 millones de dólares (26.412 millones de euros), muy por encima de los 4.486 millones (3.124 millones de euros) que se dejó en el mismo periodo del año anterior.
La pérdida por acción en los seis primeros meses de este año fue de 6,76 dólares (4,70 euros), más de dos dólares que la caída de 2008. Los ingresos netos por intereses ascendieron a 6.983 millones de dólares (4.863 millones de euros) en los seis primeros meses de ejercicio, frente a los 3.747 millones (2.609 millones de euros) que anotó en positivo hace un año.
"Fannie Mae continúa con sus esfuerzos para apoyar el mercado de la vivienda, trabajando con los prestamistas, los administradores de préstamos y el Gobierno para ayudar a evitar la ejecución de hipotecas y proporcionar liquidez al mercado hipotecario", apunta la compañía.
Las acciones de esta hipotecaria, que se han revalorizado en lo que va de año casi un 4%, subieron el 6,76% durante la sesión regular en la Bolsa de Nueva York, y cerraron a 0,79 dólares, pero en las operaciones electrónicas posteriores se depreciaron más del 12%.
El Royal Bank of Scotland aumenta sus pérdidas un 26%
El Royal Bank of Scotland (RBS), propiedad del Estado británico en un 70%, ha anunciado hoy una pérdida neta en el primer semestre del año de 1.042 millones de libras (1.217 millones de euros), un 26% más que en el mismo periodo de 2008. Unos resultados "pobres", tal y como reconoce el consejero delegado del banco, Stephen Hester, aunque se ha mostrado confiado en el futuro del banco.
No obstante, Hester también ha admitido que "no habrá curas milagrosas" para hacer desaparecer una deuda tóxica (impagada o de difícil cobro) y hacer frente a una depreciación de activos que, sumados, tienen un valor de unos 7.520 millones de libras (8.785 millones de euros) y que lo mantienen como uno de los bancos británicos, e internacionales, más afectados por la crisis crediticia. Un papel al que llegó tras la ambiciosa compra del holandés ABN Amro en 2007 y que le ha supuesto un perjuicio importante.
De hecho, debido a sus problemas de liquidez, en octubre de 2008 tuvo que recurrir a un aval del Estado, una operación que costó a las arcas públicas unos 20.000 millones de libras (23.324 millones de euros). Su pérdida el año pasado fue de 24.137 millones de libras (28.142 millones de euros), la mayor de la historia empresarial británica.
Según el informe presentado hoy, el RBS, que empleaba a finales de 2008 a 45.000 personas en el mundo, tuvo en el semestre hasta el 30 de junio una pérdida antes de impuestos de 244 millones de libras (284 millones de euros), frente a 727 millones de libras el año anterior. Así, aunque los resultados del banco, que también obtuvo un beneficio extraordinario de 3.800 millones de libras (4.426 millones de euros) con la recompra ventajosa de su propia deuda, demuestran una recuperación de las enormes pérdidas de 2008, el banco tiene aún un largo trecho que remontar.
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