La Iglesia acepta que Cajasur se una a la fusión de cajas andaluzas de Unicaja

Primero fue Caja de Jaén y a los siete días justos, Cajasur. Braulio Medel, presidente de Unicaja, selló ayer un principio de acuerdo con Cajasur, la entidad controlada por la Iglesia católica, para iniciar un proceso de fusión. El acuerdo se cerró en un almuerzo en Oriza, uno de los restaurantes de mayor postín de Sevilla, entre directivos de ambas entidades pilotados por Medel y Santiago Gómez Sierra, el presidente de la caja cordobesa. Ambos salieron por separado del restaurante: Medel, lo hizo a las 19.11 horas cargado con una cartera y 11 minutos más tarde, Sierra, acompañado por dos directivos de su entidad. El pacto estaba hecho. Por ahora ha trascendido muy poco de los contenidos exactos de la fusión, aunque fuentes conocedoras del proceso aseguraron a EL PAÍS que se ha alcanzado "un acuerdo plenamente satisfactorio entre ambas partes". Estas fuentes indicaron que la nueva entidad podría llamarse UnicajaSur.

Esta mañana, las dos entidades han remitido a la Comisión del Mercado Nacional de Valores sendos comunicados en los que admiten que se han "avanzado posiciones" aunque "no se ha cerrado un acuerdo formal de fusión"."Cualquier interpretación en otro sentido resulta prematura y poco prudente", añaden. Además, desde el tercer protagonista del proceso, el presidente de Caja de Jaén, José Antonio Arcos Moya, ha considerado "perfecto" que CajaSur se sume a la operación. De hecho, ha recordado que "se hizo una invitación a toda entidad que quisiera" participar en la operación.

Según fuentes del proceso, la fusión de Cajasur sí va a requerir ayudas, al contrario de lo que ocurría con el matrimonio de Unicaja y Caja de Jaén. Será a través del Fondo de Garantía de Depósitos o del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, que exigiría a cambio un plan de ajuste y trataría de minimizar el coste para el Estado. Sin contar Caja Castilla-La Mancha, la entidad controlada por la Iglesia es la que peores datos de solvencia y morosidad tiene de España.

La fusión de las tres cajas andaluzas la convertiría en la sexta caja de España por activos con 52.845 millones de euros y la quinta caja por depósitos, con unos 39.370 millones de euros.

Desde hace días, los equipos de ambas cajas mantenían intensos contactos para acelerar la fusión, una negociación en la que el Cabildo catedralicio de Córdoba estaba planteando unas peticiones de máximos. Sus exigencias eran institucionales, es decir, mantener en lo posible su representación en la nueva entidad y también garantías de que la obra social gestionada por la caja de ahorros tenga un dinero fijo y que no estuviera condicionada a la cuenta de resultados de la entidad. Según fuentes cercanas al consejo de Cajasur, Unicaja acepta preservar la obra social en Córdoba y que no haya despidos sino prejubilaciones.

La Iglesia quiere mantener la propiedad de los edificios

La Iglesia católica goza de unos privilegios en Cajasur que ninguna otra entidad fundadora de cajas de ahorro de Andalucía tiene: controla el 30% de los órganos de dirección, mientras que el resto lo hace en un porcentaje cinco veces menor. Entre las peticiones de la Iglesia cordobesa, también figuraba una demanda muy precisa para quedarse en propiedad los edificios de Cajasur en Sevilla, Córdoba y Jaén, según fuentes de la entidad cordobesa. Y "manos libres" para controlar la obra social de la entidad.

Estos contactos se intensificaron este fin de semana y no solo han participado los equipos de ambas entidades. También la consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, ha estado informada y mantuvo varias conversaciones telefónicas en las últimas 72 horas con el obispo en funciones de Córdoba, Juan José Asenjo. La Junta de Andalucía eludió ayer valorar la fusión y se limitó a comentar que el acuerdo "estaba muy próximo", pero aún no cerrado del todo.

En cualquier caso, la Junta dará su autorización a la operación de concentración simultánea de Unicaja, la mayor de Andalucía, Cajasur y Caja de Jaén. Tanto el Gobierno andaluz como el poderoso PSOE de Andalucía habían advertido a las cajas de la comunidad que pensaran en "clave andaluza" a la hora de buscar socios. También hizo saber que no autorizaría una fusión de Cajasur con Caja Murcia, aunque sí estaba dispuesto a apoyar la de Unicaja con Caja Castilla La Mancha.

Pero ha sido Braulio Medel, que lleva 22 años como presidente primero de la Caja de Ahorros de Ronda y luego de Unicaja, el que ha llevado el peso de las negociaciones hasta, según algunas fuentes, detalles mínimos.

Una vez que se ha hecho público el principio de acuerdo, Cajasur lo incluirá en el orden del día del Consejo de Administración que se celebrará mañana miércoles. Los vocales de los partidos e instituciones en el consejo de Cajasur acogieron con alivio el acuerdo, pero también mostraron su disgusto por la opacidad con la que la Iglesia católica ha llevado las negociaciones, de las que se ha negado a informar de manera reiterada en el consejo.