Las pernoctaciones caen un 10,2% entre enero y marzo

El sector turístico español, que representa un 11% del Producto Interior Bruto, atraviesa su annus horribilis y está viviendo una crisis mucho peor que la anterior, registrada tras los atentados del 11-S en 2001, con una caída de turistas y pernoctaciones sin precedentes en los últimos años. Así, si ayer se publicaba que el número de turistas extranjeros ha descendido a niveles de 2004, hoy el INE ha revelado que las pernoctaciones han retrocedido un 10,2% entre enero y mayo frente al mismo periodo de 2008 a pesar de que los hoteleros han bajado sus tarifas en un 5,3%.

En total, en mayo se realizaron en los establecimientos hoteleros españoles 22,8 millones de pernoctaciones, un 8,9% menos con respecto al mismo mes de 2008 por el descenso de un 10,2% en las estancias de los visitantes extranjeros. Este colectivo, aunque en números absolutos está por debajo de los residentes en España, representa el principal sustento del sector ya que se queda más días y porque de su capacidad de gasto depende buena parte de los ingresos de los hoteles, sobre todo en los destinos conocidos como de sol y playa de las costas españolas.

En este apartado, destaca que los turistas de fuera de España, aunque vienen menos que en años anteriores, han aumentado su estancia media un 0,77%, pero este avance es insuficiente para contrarrestar la caída general en las pernoctaciones. Sin embargo, hay que recordar de dónde viene el sector, que en 2007 y hasta mediados de 2008 registraba niveles récord de visitantes.

No obstante, ahora la situación es totalmente opuesta tras cerrar en mayo diez meses consecutivos a la baja con la excepción de abril, cuando las pernoctaciones subieron un 1,98% condicionadas por la semana santa, ya que el pasado año las vacaciones cayeron en marzo. Aunque, puestos a ser optimistas, hay que reseñar que la bajada se estabiliza en torno al 10% tras llegar a ceder un 15% en febrero, una vez descontados los datos de marzo y abril para evitar el efecto calendario.

Por su parte, entre los turistas residentes en España, el descenso en las pernoctaciones fue más moderado, con un 6,8%. En su conjunto, ambos colectivos han ocupado el 47,4% de las plazas ofertadas en mayo, lo que supone una reducción de 5,5 puntos respecto al mismo periodo de 2008. Aunque en este aspecto llama la atención que el sector ha aumentado su oferta frente a hace un año, aunque apenas en un 0,7%. En cuanto a los precios, destaca que los hoteles que más bajan sus tarifas son los más caros, aquellos catalogados como de cinco estrellas, que se han abaratado un 10% en mayo frente a 2008.