El Banco de España se suma a la teoría de que lo peor ha pasado ya

El Banco de España cree que la economía seguirá cayendo este segundo trimestre, aunque lo hará de forma más moderada que en el primero -cuando cayó un 3% en tasa interanual y un 1,9% en tasa intertrimestral-, con lo que se suma a las teorías que apuntan a que lo peor puede haber pasado ya y que tienen en el Gobierno a su principal abanderado. El antiguo instituto emisor basa esta previsión en una leve mejora de la confianza y de las expectativas de futuro tanto por parte de los consumidores como de buena parte de los sectores productivos.

En su último boletín económico, el organismo supervisor cree que la demanda interna -consumo e inversión- se seguirá contrayendo, "aunque a un ritmo menos intenso", y también augura una moderación en el ritmo de deterioro del mercado laboral. Esta es la única previsión que hace el Banco de España, que se limita a enumerar los últimos datos conocidos, aunque sí hace hincapié en la mejora generalizada de los indicadores de confianza y recomienda la puesta en marcha de políticas sectoriales que favorezcan la reducción de los costes que tienen que afrontar las empresas para salir al exterior, sobre todo las pymes.

En este punto, Cámaras de Comercio ha hecho público hoy su encuesta sobre las condiciones de financiación de las pequeñas empresas, que revela que un 86,3% de aquellas que se han dirigido a las entidades financieras durante los últimos tres meses para obtener financiación externa han tenido problemas para conseguirlo. En enero, esta proporción ascendía al 83%; en febrero, al 82,3%; en marzo, al 78,3%, y en abril, al 89%. Además, de las pymes con problemas constatados, un 11,2% (110.000 empresas) no han obtenido financiación externa.

Volviendo al informe del Banco de España, aunque el organismo recuerda que la confianza de los consumidores sigue estando en niveles mínimos, subraya que los hogares tienen una mejor percepción de su situación financiera y de su capacidad de ahorro, así como de las perspectivas económicas generales para los próximos meses, y muestran también un "menor desánimo" sobre la evolución del desempleo.

Este aumento de la confianza se plasma no solo en los consumidores, sino también en diversos sectores. En este sentido, la institución que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez cpnfía en la "recuperación sustancial" de la confianza del comercio minorista, que espera que el gasto suba en los próximos meses. Sin embargo, advierte de que sigue cayendo el consumo de bienes duraderos, sobre todo de automóviles, a la espera de que las ayudas directas previstas en el Plan 2000E, hagan efecto.

Sobre la salud de las cuentas del Estado, el boletín afirma que el déficit llegará al 8,7% en 2010, lo que coloca a España al frente en cuanto al incremento de sus números rojos junto con Rusia.

La destrucción de empleo echa el freno

En cuanto al mercado laboral, el Banco de España advierte de que en el primer trimestre se intensificó el proceso de destrucción de empleo, concentrándose el ajuste exclusivamente en los trabajadores con contrato temporal, que disminuyeron más de un 20% en términos interanuales. "En la actual crisis económica, las necesidades de ajuste de mano de obra en las empresas están recayendo, en buena medida, en los asalariados con contrato temporal", afirma el Banco de España.

El instituto emisor también constata que el paro ha experimentado un "abultado" crecimiento en la primera parte del año, elevándose "en pocos trimestres" la tasa de desempleo hasta niveles muy altos. En este sentido, avisa de que esta situación está afectando con "especial intensidad" a los jóvenes, los trabajadores con menor formación y los extranjeros. Pese a todo, el Banco de España precisa que los indicadores más recientes apuntan a una moderación en el ritmo de deterioro del mercado laboral para el segundo trimestre.

Aversión al riesgo del ladrillo

Sobre la evolución del mercado de crédito, el Banco de España señala que las constructoras e inmobiliarias registraron el doble de rechazos a sus solicitudes de préstamos que empresas de otros sectores. Según una encuesta realizada entre el tejido empresarialm, el 26% de las compañías relacionadas con el ladrillo que pidieron financiación en los últimos meses recibieron un no por respuesta, frente al porcentaje del 11% de otros sectores en el caso de las sociedades en beneficio y con deudas inferiores al 20% de sus recursos propios. No obstante, al considerar empresas en pérdidas y con deudas por encima del 50% de los recursos propios el porcentaje de rechazo de financiación fue similar al de otros sectores (alrededor del 33%).

Para el Banco de España, "la diferencia entre las compañías de los sectores de construcción e inmobiliario y el resto podría explicarse por una visión más negativa de las entidades de crédito con respecto a las perspectivas futuras de estas dos ramas". "A igual situación financiera, las entidades tienden a ser más cautelosas en su concesión de fondos a compañías ligadas de una u otra manera a la actividad del sector inmobiliario", ha apuntado al tiempo que añade que cuatro de cada diez del total de encuestadas prevén que la situación empeore en seis meses, frente al 13% que estima que mejorará.

Respecto a las causas de la no obtención del crédito con las entidades habituales, la mayoría (el 65%) lo achaca al "cambio de actitud" de estas últimas, si bien un 22% lo atribuye a la situación económica general y otro 9% al mayor riesgo de la empresa.