Una feria para valientes

El Salón Inmobiliario Internacional de Madrid (Sima) es cada año un fiel reflejo de cómo está el mercado inmobiliario. A tenor de las cifras, pintan bastos para la undécima edición de este evento, que se celebra desde el 27 hasta el 30 de mayo en el Parque Ferial Juan Carlos I con la organización de Planner Reed.

La que fue la mayor feria inmobiliaria por superficie ocupada del mundo aparca las grandes cifras y vuelve a los niveles del año 2000. "Se trata de una feria mucho más contenida. Desde luego, no veremos los inmensos stands de diseño de otros años y tampoco la misma superficie de exposición", dice Eloy Bohúa, director de la feria. Ni grandes expositores, ni costosos espectáculos, ni ganchos publicitarios como Ronaldo, Fernando Alonso, Antonio Banderas o la misma Claudia Schiffer van a pasear el palmito por Ifema. Se impone la austeridad.

Hay rebajas de hasta el 50%, se puede pagar solo un 5% de entrada y alquilar con opción a compra

Habrá un único pabellón, el número cuatro del parque ferial, con una superficie de 12.000 metros cuadrados de exposición y 220 empresas participantes, de las que no todos son expositores directos ni promotores inmobiliarios. De hecho, una parte importante de los asistentes son tasadoras, instituciones, universidades, entidades financieras, revistas y otras publicaciones.

Catalizador de la demanda

Algunas de las principales promotoras del sector van a poner en venta casi 53.000 viviendas, de las que más de 4.400 son protegidas. Unas 33.674 están en España y el resto fuera. Aunque estas cifras no representan la oferta global de la feria, están lejos del esplendor de años anteriores. En 2007 se ocuparon unos 57.000 metros, con 800 empresas y 257.000 viviendas a la venta. En 2008, ya con los primeros síntomas de desaceleración del mercado, hubo 80.000 metros cuadrados, 602 participantes y 159.067 casas.

A pesar de los datos, el Sima "es un catalizador de la demanda y una oportunidad para impulsar las ventas. Mover la demanda de vivienda y analizar las nuevas oportunidades de negocio continúan siendo las prioridades de la feria", dice Bohúa.

La Asociación de Promotores de Madrid (Asprima) considera que se dan todas las condiciones para que la feria sea un éxito. "Por parte del promotor hay ganas de vender, los ciudadanos tienen ganas de comprar, y los bancos están dando más facilidades para financiar", dice Marta Torres, gerente de Asprima. Según Sacyr-Vallehermoso, "es el referente de que el sector sigue haciendo esfuerzos por llegar al público intentando dar soluciones a sus necesidades".

¿Quién va a la feria?

Sin embargo, para algunos promotores ha dejado de ser el evento en el que "había que estar", "el mayor escaparate inmobiliario", "la cita más importante del sector". "Quien no está en Sima no existe", decían años atrás los promotores.

Y es que este año la feria se caracteriza no tanto por los presentes como por los ausentes. No estarán firmas como Habitat, Larcovi, Grupo Pinar, Grupo Lar, Restaura, Duprocom, Llanera, Marina D'Or, Colonial, Avantis, Acciona, Lubasa, Parquesol, Baluarte, Realia o CB Richard Ellis, entre otras. Sí estarán Vallehermoso, Afirma, Grupo Mahersol, Bancaja Hábitat, Hansa Urbana, Grupo Ferrocarril, TM Torreblanca, Zapata o Hercesa.

Otras han decidido compartir gastos. Trece empresas participan en la feria dentro del área Asprima -Adrisa Siete, Alaja, Diursa, Gestesa, Grupo Ibosa, Grupo Vima, Level, Lidera, Metrovacesa, Monthisa, Premier España, Pryconsa y Reyal Urbis-, una de las novedades de esta edición. El stand medio es de 50 metros cuadrados y la inversión, incluido el suelo, ronda los 27.000 euros. El ahorro respecto a un stand estándar es de hasta un 60%. Además, los stands los ha construido gratis la marca Pladur.

Conscientes de las dificultades que atraviesa el sector, la patronal madrileña, que aglutina a casi 200 asociados, les ha ofrecido una zona de servicios comunes de 100 metros cuadrados más que incluyen salas de reuniones, un business center, una sala fórum para presentaciones y debates y servicio de cafetería-bar. "Al principio fue desolador, pero hicimos una encuesta entre las empresas asociadas y decidieron que sí era positivo celebrar Sima", señala Torres.

Descuentos

Y eso que acudir a esta feria inmobiliaria es más barato este año. Planner Reed ha ofrecido stands llave en mano desde nueve metros y 3.662 euros. Los de diseño parten de 12.595 euros (25 metros cuadrados). En el precio está incluido el alquiler de espacio, montaje y desmontaje, mobiliario, almacén, iluminación, conexión a Internet, limpieza, seguros, cánones y tasas. Pocos stands de dos plazas se van a ver en esta edición.

Los visitantes que se van a acercar al pabellón cuatro se van a repetir la misma pregunta: ¿habrá descuentos de verdad este año? Primero fueron rebajas de entre 3.000 y 12.000 euros por la compra de una vivienda para pasar más tarde a regalar coches, muebles, garajes, trasteros y hasta viajes. En esta edición las promotoras tienen que agudizar su ingenio porque ahora las ventas se resisten y mucho. Hay descuentos de hasta el 50% en el precio final de las casas, ofertas de alquileres con opción a compra, aplazar hasta el 50% la hipoteca e incluso se harán descuentos especiales para aquellos que se registren en Facebook. Pero sobre todo, condiciones de financiación flexibles y adaptadas a cada cliente que se acerque a un stand.

Las otras áreas

El área internacional de la feria, que se centra en la vivienda turística y la de inversión, se mantiene como una de las apuestas del evento. Hay 46 empresas de 19 mercados extranjeros (Francia, Reino Unido, Alemania, Finlandia, Hungría, Rumania, Bélgica, Italia, Rusia, Portugal, Israel, China, Estados Unidos, Brasil, México, Uruguay, Panamá, República Dominicana y Egipto).

En el capítulo del producto no residencial algunas firmas van a aprovechar la cita para ofrecer su stock de suelo, como TM, en unas "condiciones inmejorables". El grupo Alaja comercializa su proyectos de oficinas en Getafe desde 200.000 euros o naves industriales en Villaverde desde 300.000 euros.