El Estado cierra marzo con un déficit del 0,7% hasta los 7.586 millones
La recaudación aumenta su caída al 18% por el deterioro económico y el frenazo del consumo. -La Seguridad Social pierde un cuarto de su superávit
La crisis económica ha llevado al Estado a cerrar marzo con un déficit del 0,69% del PIB, que en términos de contabilidad nacional fue de 7.586 millones de euros, frente al superávit de 3.387 millones conseguido en los tres primeros meses de 2008. En términos de caja -que computa los ingresos y los pagos cuando se efectúan, y no cuando se comprometen, el Estado tuvo un déficit del 11.345 millones de euros, frente al superávit de 1.272 millones conseguido en el mismo periodo de 2008.
Ante este panorama, el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, ha puntualizado que el déficit debe analizarse teniendo en cuenta el aumento del gasto que han provocado las diferentes medidas que el Gobierno ha tomado para aumentar la liquidez de las empresas y las familias. Así, ha insistido en que se están destinando muchos recursos a medidas "paliativas", que ayuden a afrontar el momento "más álgido" de la crisis, entre las que citó el Fondo de Inversión Local, y que deberán desaparecer cuando se inicie la recuperación.
El Gobierno admite que tendrá que revisar no sólo sus previsiones de evolución del PIB, sino también las de déficit
No obstante ha reconocido que también ha influido la menor recaudación, que cayó un 18,1%, un 11,9% si se deduce la participación de las Administraciones Territoriales en este tributo, frente al ritmo de caída del 13,6% con el que acabó 2008. En este punto, Carlos Ocaña ha admitido que el Gobierno tendrá que revisar no sólo sus previsiones de evolución del PIB, sino también las de déficit, a la vista de la evolución económica. El cambio se realizará cuando el Ejecutivo apruebe el techo de gasto para el año que viene, una cifra que, aseguró, aún está sin cerrar.
Atrás queda el espejismo de febrero, mes que se cerró con un excedente de 5.325 millones por cuestiones de temporalidad, ya que el dato de marzo supera con mucho el balance de las cuentas públicas registrado en 2008, que ya se cerró con un déficit del 3,8% tras tres años consecutivos de superávit. A la espera de las nuevas previsiones, el Gobierno prevé llegar a un déficit del 5,8% a final de año, aunque la Comisión espera que llegue al 6,2% mientras otros organismos como el panel de expertos de las Cajas de Ahorros (Funcas) calcula que supere el 7,8%.
Para 2010, el Gobierno prevé una ligera reducción, hasta el 4,8% (Bruselas espera que continúe en torno al 5,7%) y que siga bajando en 2011, hasta el 3,9%. La deuda pública aumentaría en paralelo, desde el 40,3% del PIB en que se situó en 2008 hasta cerca del 50% en 2010.
Volver al Pacto de Estabilidad
En este sentido, Ocaña ha considerado "razonable" que España se vea obligada a reconducir el déficit del conjunto de sus cuentas públicas de aquí a 2012, como así lo ha ordenado la Unión Europea. Los Veintisiete aprobaron ayer formalmente la apertura a España de un procedimiento sancionador por su déficit excesivo y dieron al Gobierno hasta 2012 para reducirlo por debajo del 3% del PIB.
Según ha explicado, la caída de la recaudación de impuestos refleja por una parte la debilidad del mercado laboral y por otra la atonía del consumo. Concretamente, los ingresos en concepto de IRPF ha caído un 9,7% por la pérdida de empleo y por la moderación salarial, aunque también por el impacto "muy significativo" de la deducción de 400 euros aprobada el año pasado. También ha disminuido la recaudación del Impuesto sobre Sociedades, un 32,3%, aunque este dato no se considera significativo hasta que no se produzca en abril el primer pago fraccionado de este tributo que pagan las empresas.
La recaudación por IVA registró un descenso del 26,2%, una bajada que, por un lado, refleja el uso de las devoluciones mensuales por este tributo -que están suponiendo 600 millones de euros al mes-, aunque también denota la "reducción generalizada" del gasto sujeto a este tributo y que está motivado por el parón del consumo. En este sentido, los ingresos de los impuestos especiales cayeron un 5,4% por el recorte del 8% en el tributo sobre hidrocarburos, mientras que la recaudación del Impuesto de labores del tabaco bajó un 3,9%.
La Seguridad Social reduce su superávit
Frente a los números rojos de la caja central del Estado, la Seguridad Social tuvo un superávit de 8.249,24 millones de euros hasta marzo, lo que supone un 24,16% menos con respecto al mismo periodo de 2008, según el Ministerio de Trabajo e Inmigración. Este excedente fue resultado de unos ingresos de 31.008 millones de euros, que disminuyeron un 2,51%, frente a unos gastos de 22.758,76 millones de euros, que aumentaron un 8,73%.
Apenas una semana después de que el presidente Zapatero asegurase en el Congreso que la Seguridad Social cerrará el año con un superávit de 5.586 millones y en pleno debate sobre la solidez del sistema, que es de donde se sacan los recursos para pagar las pensiones; hoy el Ministerio ha confirmado que la caída de los ingresos hace mella en la caja única, aunque se mantiene en positivo.
Además, recuerdan desde el departamento que dirige Celestino Corbacho, el hecho de que tanto 2007 como 2008 se cerrasen con niveles récord en las entradas de dinero, condiciona los datos del presente ejercicio, ya que era realmente difícil mantener estos niveles de ingresos en plena crisis y con el paro desbocado sobre los cuatro millones de personas por primera vez en la historia.
Concretamente, los gastos previstos pendientes de imputación presupuestaria, según Trabajo, alcanzarán un importe de 1.028 millones de euros, lo que implica la disminución del superávit. En términos de caja, la recaudación de la Seguridad Social fue de 29.205,87 millones de euros, un 0,35% más que en el mismo periodo de 2008, mientras que los pagos sumaron 22.598,41 millones, un aumento del 8,97%. En conjunto, la Seguridad Social prevé ingresar este año 112.436,6 millones de euros en concepto de cotizaciones sociales, con lo que a 31 de marzo ya acumula el 23,31% de lo previsto para 2009.
Nuevo récord en la preocupación ciudadana por el paro, que llega al 76,2 %
El paro sigue creciendo como principal preocupación de los españoles, según el barómetro de marzo del CIS publicado hoy. El 76% de los encuestados lo considera el mayor problema, lo que supone un punto más que en el último informe y 30 más que hace un año. A continuación se sitúan las preocupaciones de índole económica (52%), el terrorismo, que se sitúa a mucha distancia (20%) en tercer lugar y la inmigración (14%).
La gran mayoría de los españoles (75%) califica de mala o muy mala la situación económica. Sobre el futuro, los encuestados también se muestran pesimistas y predominan quienes creen que dentro de un año la situación será peor (37%), mientras que el 36% considera que se estará igual y el 18%, mejor.
En cuanto a la situación política en España, sólo el 8,3% la califica de buena o muy buena, el 36% opina que es regular y el 48% la tilda de mala o muy mala.
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