Sarkozy anuncia 26.000 millones para reactivar la economía francesa

El presidente francés Nicolas Sarkozy ha anunciado un plan de estímulo para reactivar la maltrecha economía del país por valor de 27.000 milllones de euros durante los próximos dos años y que concede una atención especial al sector del automóvil, que general el 10% de los empleos directos, y al de la construcción, situados en el "epicentro" de la crisis económica.

Francia, segunda potencia europea, ha sido el último país de la UE en abrir sus arcas públicas para atajar el impacto de la crisis financiera internacional en la economía real. Según cálculos gubernamentales, este paquete de ayuda, que estará en vigor hasta 2010, equivale al 1,3% del PIB, con lo que se queda cerca de la propuesta de Bruselas de que cada país destine un 1,5% de su Producto Interior Bruto.

Además, el Elíseo confía en que el plan impulse la economía del país un 0,6% en 2009 aunque, al mismo tiempo, elevará el déficit público al 3,9% en 2010, lejos del 3,1% previsto y muy por encima del límite del 3% del Pacto de Estabilidad, aunque la Comisión Europea ya ha anunciado que será flexible en este punto. De su lado, la deuda pública alcanzaría el record del 70% del PIB en dos años.

Entre las medidas, destaca el anuncio de Sarkozy de ofrecer una prima de 1.000 euros para renovar coches de más de diez años por vehículos más ecológicos y seguros. No obstante, ha advertido a los constructores automovilísticos que el Estado no apoyará a quienes deslocalicen su producción en el extranjero y que no permitirá la desmantelación del tejido industrial francés.

100.000 alojamientos sociales

En cuanto al sector de la construcción, el dirigente francés ha anunciado la creación de un fondo para la renovación de viviendas y la construcción o compra de 100.000 alojamientos sociales en los dos próximos años, así como duplicar el número de préstamos a interés cero para la compra de viviendas nuevas.

Sarkozy ha puesto el acento en la idea de que la mejor respuesta a una crisis que no es "ni pasajera ni coyuntural" es ofrecer un "esfuerzo masivo de inversión" para recuperar el retraso en materia de competitividad. En este contexto ha enmarcado la aceleración de proyectos de obra pública "que duermen en las cajas de los Ministerios" y que supondrán una inversión del orden de 10.500 millones de euros en los años 2009 y 2010.

También ha garantizado la devolución por parte del Estado de 11.000 millones a las empresas para mejorar sus niveles de tesorería. Por otro lado, 4.000 millones se destinarán a inversiones de desarrollo sostenible, educaciíon superior e industria de defensa.

Medidas anteriores

Las medidas anunciadas hoy se unen al resto de iniciativas que el jefe del Estado galo viene poniendo encima de la mesa desde hace meses. Así, hasta la fecha ha presentado un plan de apoyo a las pymes dotado con 22.000 millones de euros y una garantía del Estado para los préstamos interbancarios por valor de 320.000 millones. A ello se añade la inyección de 10.500 millones para los seis principales bancos franceses, de un total de 40.000 millones para recapitalizar el sector financiero, y un fondo estratégico de inversiones para apoyar a las empresas con 20.000 millones de euros.

Francia va camino de la recesión y su crecimiento podría contraerse cuatro décimas en 2009, según las previsiones de la OCDE. En términos de empleo, el país ha visto crecer en 46.900 el número de nuevos parados en el mes de octubre, pasando así la barrera de los dos millones de desempleados, la cifra más alta desde abril de 2007. En un año, el número de solicitantes de empleo ha crecido un 4,4% y la OCDE estima en un 8,7% la tasa de paro en Francia en 2010.