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Crisis financiera mundial

Bélgica estudia tomar el control de Dexia para salvarla de la crisis

La entidad franco belga, una de las principales europeas, puede ser la siguiente intervenida tras la operación de rescate de Fortis

Tras anunciar las autoridades de Bélgica, Holanda y Luxemburgo una operación para salvar a Fortis, el Estado belga está dispuesto a hacerse también, en caso de dificultades, con el control de Dexia, una de las principales entidades bancarias europeas, según ha informado el ministro de Hacienda, Didier Reynders. El Gobierno belga ha garantizado que "no dejarán abandonado a nadie" con dificultades. "Estamos atentos a la situación de todos los bancos", ha asegurado.

Dexia, banco especializado en la financiación de administraciones locales aunque tiene 5,5 millones de clientes particulares en Bélgica y Luxemburgo, era castigado al mediodía por los inversores en las bolsas de París y Bruselas con una bajada superior al 23%, lastrado por los rumores de que planea una ampliación de capital. Desde principios de año, el valor de sus acciones ha caído casi un 60%. Un portavoz del banco ha asegurado que hoy celebrarán un consejo de administración extraordinario para hacer un balance de la situación financiera internacional.

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Al igual que muchas otras entidades, Dexia se ha visto afectado por la crisis de bancos como Lehman Brothers. Después de la quiebra del gigante de Wall Street, Dexia cifró en unos 500 millones de euros su riesgo con esta compañía. Los problemas de FSA, su filial en Estado Unidos, por la crisis de las hipotecas también han debilitado a Dexia.

Dexia es la entidad líder en la financiación de entidades locales, como pone de relieve los créditos concedidos al Metro de Madrid a través de Dexia Sabadell (la filial en España del banco franco-belga de la que la entidad catalana posee un 40%), y banca industrial. Además, es uno de los 20 mayores grupos financieros de la eurozona. A cierre de 2007, Dexia tenía una capitalización bursátil de 20.300 millones y más de 35.000 empleados distribuidos en 37 países.

El consejo de administración de la empresa se reunió anoche para hacer un balance de la situación después de lo ocurrido con Fortis, según fuentes de la entidad. El diario francés Le Figaro asegura hoy que la compañía está planteando hacer una ampliación de capital.

Bélgica, Holanda y Luxemburgo se hacen con Fortis

Fortis quedará bajo control público, según el acuerdo alcanzado ayer por las autoridades de Bélgica, Holanda y Luxemburgo, que inyectarán en la entidad un total de 11.200 millones de euros a cambio del 49% del capital de las divisiones de banca en cada uno de los tres países. El Estado belga aportará 4.700 millones de euros al Fortis Bank NV/SA, el holandés 4.000 millones al Fortis Bank Nederland Holding, y el luxemburgués 2.500 millones al Fortis Banque Luxemburg, SA. Así lo ha indicado el ministro belga, Yves Leterme, al término de una reunión de urgencia. Además, Fortis se deshará de los activos de ABN Amro, que pasarán a manos del holandés ING a un precio de 10.000 millones de euros, según medios holandeses y belgas.

Tras confirmarse la noticia, las acciones de la entidad, que se ha convertido en la víctima más grande de la crisis a este lado del Atlántico, han repuntado con fuerza en los primeros instantes de cotización. Aunque, pasada la euforia inicial, el rebote en bolsa se ha convertido en pérdidas a medida que avanzaba la sesión y, a media sesión, caían en torno a un 4%.

Además, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha convocado de urgencia para mañana a los dirigentes de los principales bancos del país en el Elíseo para analizar el impacto de la crisis en sus cuentas y acordar posibles actuaciones con el que hacer frente a las turbulencias financieras.

Con esta operación, diseñada en un encuentro que se alargó más de cinco horas, los tres gobiernos tratan de garantizar la estabilidad de Fortis, una de las entidades europeas que se ha visto más afectada por las turbulencias financieras. Fortis compró parte de ABN el año pasado -el resto se lo repartieron el británico RBS y Santander- por 24 millones de euros, aunque ya había tenido que vender algunas divisiones para obtener el visto bueno de las autoridades de competencia.

El acuerdo forjado en colaboración con los supervisores financieros, también establece que el presidente del Consejo de Administración de Fortis, Maurice Lippens, tendrá que abandonar el cargo. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, se desplazó este domingo a Bruselas para participar en las negociaciones para salvar a Fortis del derrumbe, que habían comenzado el viernes.

Los problemas de Fortis comenzaron el año pasado, con el estallido de la crisis de las hipotecas de "alto riesgo", poco después de culminar la operación de compra de ABN junto a RBS y Santander. La necesidad de liquidez para pagar su parte, en un contexto de desconfianza creciente en los mercados, le llevó a acometer en junio pasado una ampliación de capital, una decisión que fue mal recibida por los mercados y que le costó el puesto al entonces consejero delegado, Jean-Paul Votron.

Su sucesor, Herman Verwilst, duró en el cargo menos de tres meses, pues fue cesado el viernes pasado, en medio de rumores sobre la solidez financiera de Fortis y con los títulos de la entidad en caída libre. En lo que va de año, Fortis ha perdido más del 70% de su valor en Bolsa.

El jefe ejecutivo del Fortis, Filip Dierckx, portando documentos con detalles del plan de rescate a su llegada a la reunión celebrada en Bruselas con los ministros de financias de Holanda y Bélgica, el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet y el primer ministro belga.
El jefe ejecutivo del Fortis, Filip Dierckx, portando documentos con detalles del plan de rescate a su llegada a la reunión celebrada en Bruselas con los ministros de financias de Holanda y Bélgica, el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet y el primer ministro belga.AFP

Islandia también sale al rescate de la segunda entidad del país

El Gobierno islandés ha anunciado hoy la adquisición del 75% de Glitnir, el tercer banco del país, por 600 millones de euros para asegurar su liquidez. La medida, aceptada por la dirección y los principales accionistas del banco, es resultado del empeoramiento en la situación financiera de este banco como consecuencia de la crisis internacional en las últimas semanas.

Las autoridades del Sedlabanki (Banco Central Islandés) y del Glitnir mantuvieron varias reuniones recientemente para estudiar distintas soluciones sobre el futuro del banco, según un comunicado de este consorcio financiero. El Glitnir aseguró que sus principales operaciones siguen siendo sólidas y que ni clientes ni empleados se verán afectados por la inyección del Gobierno.

La medida ha provocado, sin embargo, un caída de la corona islandesa, que minutos después de anunciarse la noticia se había devaluado un 5% frente al dólar y un 3 por ciento frente al euro, alcanzado un mínimo histórico absoluto con respecto a la moneda europea.

Islandia ya tuvo que recurrir en mayo pasado a un crédito extraordinario de 1.500 millones de euros de los bancos centrales de Suecia, Noruega y Dinamarca para tratar de fortalecer su moneda y estabilizar la economía.

Tres bancos se reparten el Roskilde Bank

Un grupo de tres bancos escandinavos encabezado por Nordea ha anunciado hoy la adquisición de 21 de las 26 filiales del Roskilde Bank, intervenido desde hace un mes por las autoridades danesas tras declararse insolvente. La operación, aprobada por el Banco Nacional de Dinamarca, implica además hacerse cargo de préstamos por valor de 10.000 millones de coronas danesas (1.340 millones de euros) y depósitos por 5.000 millones de coronas (670 millones de euros).

Nordea, el principal grupo bancario en los países nórdicos y bálticos, adquiere nueve filiales, el Spar Nord Bank siete y el Arbejdernes Landsbank cinco. Se desconoce el precio total de compra, ya que sólo Nordea ha informado de lo que ha pagado: 47 millones (6,3 millones de euros).

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