Agricultores y transportistas llegan a Bruselas para manifestarse contra el alza del crudo
Los líderes de la UE debatirán a partir de mañana cuál es la mejor manera de responder a la subida del precio de petróleo
Varios centenares de transportistas y agricultores belgas han protestado hoy pacíficamente con sus vehículos en Bruselas por la carestía de los combustibles y la reducción de sus márgenes comerciales. Las protestas, justo antes de la cumbre de líderes de la UE que comenzará mañana en la capital europea, se han desarrollado bajo un importante dispositivo policial que cerró el barrio europeo tras las violentas protestas de pescadores italianos que el pasado día 4 generaron el caos ante las instituciones comunitarias.
Esta protesta fue convocada por varias asociaciones de agricultores de la región francófona de Valonia, descontentos también con el aumento de los precios de los fertilizantes, con la gestión de los mercados agropecuarios y con las políticas de la UE (como la propuesta de la Comisión Europea para suprimir las cuotas lecheras).
Representantes de los sindicatos agrarios se han reunido con la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, para presentarle sus reivindicaciones. En cambio, los agricultores de la región belga de Flandes se han manifestado en otro punto de Bruselas, ya que mantienen posturas diferentes respecto a sus colegas valones sobre las cuotas lecheras.
Los agricultores sí han coincidido en el temor a que la CE pueda aceptar una amplia apertura de los mercados agropecuarios en las negociaciones de la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio. Eso podría, según ellos, causar graves distorsiones a la competencia y el acceso a la UE de productos procedentes de países sin las mismas normas ambientales y sanitarias.
Concentración de transportistas
En cuanto a los transportistas, unos 170 camiones -según datos policiales- se han concentrado en el centro de la capital belga y europea para pedir medidas que les compensen por el aumento del gasóleo.
La procesión se ha desarrollado sin incidentes bajo la vigilancia policial, muy intensa en las calles que acogen al Congreso y varios ministerios belgas, aunque sí ha habido atascos en algunas de las principales arterias de la ciudad.
El secretario general del sindicato UPTR, Michael Reul, ha dicho que han recibido a la ministra Laruelle con "una acogida favorable", y han recalcado que aunque "los márgenes del Gobierno no son enormes, nuestras demandas son razonables", según informó la agencia Belga. Los representantes de los transportistas también se han reunido posteriormente con el ministro de Finanzas, Didier Reynders.
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