La Cámara de Representantes de EE UU congela la votación sobre el TLC con Colombia

El Tratado de Libre Comercio con Colombia va a tener que esperar. La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado hoy una medida que congela la votación de este pacto, asestando un revés político al Gobierno del presidente George W. Bush.

La Casa Blanca ya había pronosticado esta decisión, y su portavoz Dana Perino ha advertido previamente esta tarde que si se aplaza indefinidamente la votación, ello equivaldría a "acabar" con el acuerdo comercial.

Con 224 votos a favor y 195 en contra, la Cámara, dominada por la oposición demócrata, ha aprobado una resolución que elimina el plazo obligatorio de 90 días legislativos para pronunciarse sobre el TLC y que, a efectos prácticos, congela indefinidamente su votación.

Sin un plazo dado, la Cámara de Representantes examinará el TLC "en el tiempo apropiado y bajo condiciones apropiadas", ha dicho la legisladora Louise Slaughter, presidenta del Comité de Reglas antes de la votación, a la que se había opuesto la Casa Blanca.

La presidenta de la cámara, Nancy Pelosi, ha afirmado que el presidente George W. Bush violó el "protocolo", al enviar el acuerdo, suscrito en noviembre de 2006, al Congreso en contra de su consejo. Ha reconocido que aún es posible que el tratado sea aprobado este año si la Casa Blanca y los demócratas pueden alcanzar un acuerdo sobre una nueva legislación que estimule a la economía estadounidense.

Pero por ahora, "señor presidente, usted simplemente no tiene los votos", ha afirmado Pelosi. "Si vamos a tener éxito en aprobar un acuerdo commercial, tenemos que ser los primeros en decir a los estadounidenses que tenemos una agenda económica que incluya sus aspiraciones y sus preocupaciones".

La votación, que los legisladores hicieron siguiendo la línea de sus respectivos partidos, se da en unos momentos en que la Casa Blanca ha intensificado su campaña a favor del acuerdo comercial, con argumentos económicos, geopolíticos y de interés nacional.

La representante de Comercio Exterior, Susan Schwab, insistió en que la Casa Blanca ha explicado ampliamente el acuerdo a los legisladores, y que la iniciativa aprobada hoy sólo perjudica a los trabajadores, agricultores y proveedores de servicios en EE UU.

La medida coincide con una época de gran incertidumbre económica en Estados Unidos, que los demócratas y sindicatos han utilizado como argumento para oponerse al TLC con Colombia y para exigir más garantías de que no perjudicará a la clase media de este país.

Durante el debate de la resolución y a modo de protesta, los republicanos la llamaron "la regla de Hugo Chávez", sugiriendo que rechazar el TLC alentaría las posturas anti-estadounidenses en la región que encabeza el gobernante venezolano. Sólo tres republicanos votaron a favor de la resolución.

Actualmente, Colombia tiene acceso sin aranceles al mercado estadounidense para casi todos sus productos bajo un acuerdo comercial preferencial. El TLC convierte estas preferencias en algo permanente, pero requiere que Bogotá elimine sus aranceles sobre los productos estadounidenses y realice reformas económicas para incentivar el comercio.