Iberia cancela tres rutas por la huelga que paraliza hoy Francia
El paro de los controladores franceses provoca retrasos generalizados y problemas en las conexiones con España
La huelga que está colapsando Francia ha llegado a España. El paro que secundan hoy los controladores franceses ha provocado la cancelación de tres rutas entre Madrid y París y retrasos en algunos vuelos que unen el aeropuerto de Barajas con instalaciones francesas, han informado desde fuentes de las compañías. Estos retrasos han obligado a cancelar también un trayecto Madrid-Londres-Madrid, debido a la llegada tardía del avión por las incidencias que causa sobrevolar el país galo.
Iberia ha informado que hoy ha cancelado una salida a París desde Barajas y dos regresos desde la capital francesa; y ha anulado también una ruta Barcelona-París-Barcelona.
En esta línea, la compañía española ha señalado que se están produciendo retrasos en los sobrevuelos sobre París, lo que ha provocado la cancelación de un trayecto Madrid-Londres-Madrid, debido al retraso acumulado por el avión que debía efectuar la ruta.
Por su parte, fuentes de Air France han comentado que la compañía no ha cancelado hoy ningún vuelo entre Madrid y Francia.
Según las pantallas de información de vuelos del aeropuerto madrileño, varios vuelos entre Madrid y distintos aeropuertos franceses registran retrasos, entre los que destaca la demora en más de tres horas de la salida de un avión de Air Europa a París, y la llegada de un vuelo de Air Nostrum procedente de Marsella, con un retraso de más de 120 minutos.
El aeropuerto de Barajas tiene programados hoy 59 vuelos de salida a distintos aeropuertos franceses y otros tantos de llegada.
Éstos son los primeros coletazos de una huelga con la que los trabajadores de la función pública francesa defienden su poder adquisitivo. A parte d elos transportes, el Gobierno espera un amplio seguimiento en el sector educativo, Correos y en la compañía de telecomunicaciones France Telecom.
Los usuarios notarán la ausencia de trabajadores en aeropuertos, hospitales y aduanas, así como en las compañías estatales de transportes (SNCF y RATP), ya afectadas por la protesta en contra de los regímenes especiales de jubilación.
