Sólo un tercio de las empresas familiares llegan a la segunda generación
Carecen de un plan para hacer frente al proceso de sucesión
Sólo el 30% de las empresas familiares logran perdurar hasta una segunda generación, debido en gran medida a los problemas que surgen ante el relevo generacional en la dirección de estos negocios y por carecer de una planificación adecuada que garantice su continuidad.
Así lo explicó Carlos Batllés, quien asesora a estas empresas en los relevos generacionales y que destacó la importancia de que las pymes familiares incorporen instrumentos para hacer frente al proceso de sucesión, si no desean sumarse a ese 70% de negocios que no superan el primer ciclo generacional.
En opinión de Batllés, la construcción de una empresa sana junto a una familia unida y la vocación de crecimiento sostenible y de transmisión generacional planificado son los pilares básicos donde debe asentarse el futuro de estos negocios.
El cambio de generación en la cúpula de las empresas puede llevar al fin de éstas según reflejan los datos, puesto que tan sólo el 15% arraigan hasta su tercera generación.
Un millón y medio de negocios familiares
Por ello, el desarrollo de un "protocolo familiar" se presenta como la mejor herramienta para asegurar la supervivencia, precisó Batllés, quien aclaró que los propietarios de las pymes familiares deben crear pautas que conlleven "la separación objetiva entre empresa y familia".
Según este experto, "el documento debe desarrollarse antes de que surjan los problemas", puesto que debe ser el marco donde se determinen los objetivos de la familia y la empresa, las reglas de actuación entre ambas y su compromiso de cumplirlas.
El territorio nacional alberga un millón y medio de negocios familiares, lo que representa el 65% sobre el total y el 80% del empleo privado, según explicó Batllés.
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