Los altos precios del petróleo hacen que Iberia, Spanair y Air Europa aumenten sus tarifas

Iberia , Spanair y Air Europa han anunciado hoy que han aumentado sus tarifas debido a la subida continuada de los precios de los carburantes. Así, la subida repercutirá en el recargo por combustible que cobran a sus clientes en sus rutas domésticas y en las conexiones de largo recorrido, y tendrá como objetivo paliar el impacto alcista provocado por el encarecimiento del crudo.

Desde el pasado 6 de abril, Iberia aplica un suplemento de combustible de diez euros en todas sus rutas domésticas, e incrementa en dos euros el recargo por carburante de sus conexiones intercontinentales hasta situarlo en los 60 euros. Es la tercera vez desde el mes de noviembre que la aerolínea decide aumentar este suplemento en este tipo de rutas.

Según un portavoz de la compañía, "Iberia ha decidido trasladar al mercado nacional el recargo por combustible porque el nivel del precio del petróleo es ya insostenible". El recargo de 20 euros por trayecto que aplica en los billetes de sus vuelos europeos permanecerá, sin embargo, invariable.

Spanair también ha anunciado finalmente que aplicará a partir de ahora el suplemento por carburante de 10 euros a sus rutas nacionales, un impuesto que hasta el día de hoy sólo aplicaba a sus conexiones internacionales.

Por su parte, Air Europa ha elevado, desde hoy lunes, el suplemento por carburante hasta los 9 euros por trayecto en sus rutas domésticas y hasta los 56 euros por viaje en las rutas de largo recorrido hacia destinos latinoamericanos y asiáticos. En este tipo de rutas se aplica además una subida de 10 euros que depende de si el vuelo tiene que hacer escala en Madrid antes de llegar a su destino final. Los clientes de la compañía sufren así la primera subida generalizada de tarifas en un año y medio. La aerolínea de Globalia no anunciaba públicamente un incremento del precio de sus billetes desde octubre de 2004.

En la misma línea que Iberia, Air Europa ha decidido no aumentar el recargo de las conexiones europeas, ya que éstas son las que sufren mayor competencia a causa de las compañías de bajo coste.