El Gobierno suaviza la próxima reforma fiscal en lo referente al cobro de los planes de pensiones

El Gobierno ha anunciado hoy que eliminará los beneficios fiscales en el cobro de los planes de pensiones aunque, como contrapartida, permitirá que estos productos se puedan percibir tanto en forma de renta vitalicia, como en forma de renta financiera (durante un período determinado), todo de una vez o de manera fraccionada.

Este será uno de los principales cambios respecto a la propuesta anunciada por el Gobierno el pasado 20 de enero, cuando se anunció que los beneficios fiscales se contemplarían únicamente cuando el cobro se hiciera de forma vitalicia. Así, en la nueva propuesta de reforma fiscal que aprobará el Ejecutivo a principios de marzo, se permitirá que un plan de pensiones cuyas prestaciones se tributen como rentas del trabajo -al tipo de cada contribuyente- "se rescate como se quiera", afirmaron fuentes del Ministerio de Economía.

Sin embargo, sí que estarán obligados a percibir su renta de forma vitalicia los que cuenten con planes de pensiones vinculados a dependencia, así como con Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS).

Según el Ejecutivo, la "flexibilidad en el cobro" en la mayoría de productos fomentará que las rentas medias y bajas rescaten sus planes de pensiones de forma periódica, ya que tributarán a su tipo marginal por las cantidades complementarias que recibirán.

El Ministerio deja abiertas así las puertas a una posible recuperación en bloque del capital acumulado, aunque en este caso, los poseedores del plan "tendrían que pagar mucho más, ya que su tipo de IRPF se elevaría". Se pretende así continuar con "la filosofía de que los planes sirvan de complemento a la pensión pública", afirmaron fuentes de Economía.

En todo caso, está previsto que se mantengan las deducciones que los partícipes pueden hacer cada año en su declaración del IRPF por sus aportaciones a planes de pensiones, aunque el límite máximo de 8.000 euros, especialmente para mayores de 52 años, podría sufrir modificaciones, ya que todavía "no hay nada cerrado" y "no se ha llegado a ningún compromiso para elevarlos". Hasta el momento, los partícipes de 52 años podían elevar ese importe de deducción, que podía alcanzar los 24.250 euros en el caso de los de 65 años.