El crecimiento de la economía en Francia se desacelera y hace peligrar la previsión anual

La economía francesa creció únicamente un 0,1% en el segundo trimestre, después del 0,4% en los tres primeros meses del año, según las cifras hechas públicas hoy el Instituto Nacional de Estadística (INSEE). El principal vector de crecimiento entre abril y junio fue alza del 0,2% de la producción de bienes, que había caído un 0,1% en el trimestre precedente, y eso a pesar de la ligera caída de las producciones agrícolas y energéticas.

Por el contrario, el consumo de los particulares cayó el 0,3%, después de un alza del 0,8%, y eso tuvo una contribución negativa de dos décimas sobre el Producto Interior Bruto (PIB). La formación bruta de capital fijo de las empresas no financieras retrocedió el 1,2% en el segundo trimestre, y restó una décima al PIB.

Repercusión negativa del comercio exterior

La repercusión del comercio exterior en ese trimestre también tuvo una contribución negativa de una décima sobre la evolución general de la economía francesa. Eso fue consecuencia del efecto de un incremento de las exportaciones del 1%, que quedó anulado por una progresión todavía mayor de las importaciones (+1,3%), que amplió el déficit exterior.

Entre las pocas notas positivas del trimestre, la construcción progresó el 0,4%, un ritmo no obstante inferior al registrado en los tres primeros meses del año (0,9%).

Difícil mantener la previsión

Las cuentas nacionales del segundo trimestre hacen cada vez más difíciles los objetivos del Gobierno de un crecimiento del 2% este año. Ese 2% es de hecho el tope superior de la horquilla -cuyo límite inferior el 1,5%- con la que trabaja el Ejecutivo, que ha tenido que revisar sus expectativas varias veces a la baja en los últimos meses. El INSEE, por su parte, en su último informe de coyuntura de finales de junio preveía un crecimiento económico para el conjunto de 2005 del 1,5%, después del 2,1% del pasado año.