Los despidos de Kodak no afectarán "en un principio" a su filial española

El plan de reestructuración de la plantilla de la empresa estadounidense de productos fotográficos Eastman Kodak, que incluye la eliminación de entre 22.500 y 25.000 puestos de trabajo hasta 2007, no afectará, "en un principio", a la filial española, según informaron hoy fuentes de la compañía.

Estas mismas fuentes indicaron que el ajuste tendrá sobre todo impacto en las plantas de fabricación de la multinacional, y recordaron que la mayoría de los 236 empleados de Kodak España se dedica a labores de mercadotecnia y ventas.

Desde Comisiones Obreras (CCOO), la representante española en el comité europeo de Kodak, Josefa Azofra, destacó que su sindicato aún no ha recibido "noticia alguna por parte de la empresa", por lo que desconoce la posible incidencia en España de la reestructuración, aunque no descartó "en absoluto" que la filial se pueda ver afectada.

"Kodak no ha sabido adaptarse a la transición entre la fotografía tradicional y la digital, por lo que su única política para reducir gastos es despedir a empleados y cerrar centros de trabajo", sostuvo Azofra, que ha calificado el proceso de reestructuración de la compañía como "imparable", y predijo que "va a suponer su ruina".

Por parte de FIA-UGT, su secretaria general, Francisca Sánchez, ha descartado un ajuste de personal en España, puesto que, argumentó, la filial ya soportó en noviembre pasado el cierre de los laboratorios de Valencia, Barcelona y Madrid.

La multinacional informó ayer, coincidiendo con la presentación de sus resultados del segundo trimestre, de la eliminación de 10.000 empleos adicionales a los 15.000 ya comunicados en enero pasado. Según anunció la empresa, la reestructuración finalizará en 2007. La plantilla de Kodak ascendía a principios de 2005 a 54.800 trabajadores, mientras que un año antes se situó en 64.000.

La empresa comunicó ayer unas pérdidas de 146 millones de dólares (120,2 millones de euros) en el segundo trimestre de 2005, frente a las ganancias de 136 millones de dólares (111,7 millones de euros) de hace un año. Su consejero delegado, el español Antonio Pérez, señaló ayer en una nota de prensa que el "decepcionante comienzo en la primera mitad del año deja claro que necesitamos hacer algunos cambios y hacerlos ahora".