Barroso propone designar un 'señor Lisboa' que controle la aplicación de reformas económicas

En 2000, la UE puso en marcha un programa de modernización y reformas económicas con el objetivo de que en 2010 la economía europea fuese la más dinámica del mundo. A día de hoy, la nueva Comisión Europea presidida por José Manuel Durão Barroso considera que los resultados han sido "insuficientes" y ha propuesto revitalizar el plan con nuevas medidas. Entre ellas, designar en cada estado miembro un coordinador -Señor Lisboa, en referencia a la Agenda económica establecida en la capital lusa- responsable de la aplicación efectiva de todas las reformas.

En su primera gran iniciativa política desde que asumió el cargo en noviembre pasado, Barroso ha propuesto mejoras en la llamada "estrategia de Lisboa" encaminada a modernizar la economía europea, crear pleno empleo y propiciar un desarrollo respetuoso del medio ambiente. Esta vez, sin embargo, la Comisión quiere evitar medirse con Estados Unidos, como se intentó hace cinco años. "No estamos para vencer a nadie, sino para hacerlo mejor", ha explicado Durao Barroso, quien subrayó pese a ello que sus objetivos son tan ambiciosos o más que en 2000, porque entonces la UE sólo tenía quince miembros y ahora incluye veinticinco con enormes diferencias de riqueza y desarrollo entre unos y otros.

"Tenemos que ser sinceros con nosotros mismos y reconocer que los avances siguen siendo insuficientes", ha señalado el presidente de comunitario ante un pleno extraordinario del Parlamento Europeo. Y para probarlo ha echado mano a los números: la economía de la UE ha perdido un punto de potencial de crecimiento, estancándose en apenas el 2%. Mientras tanto, EE UU lo ha aumentado al 3,5%, y China o India "progresan rápidamente".

Empleo contra pobreza

Barroso propuso una serie de iniciativas para reavivar la llamada Agenda de Lisboa, enfocadas sobre todo en promover el crecimiento y la creación de empleos de calidad, porque, ha señalado, "el empleo es la mejor arma contra la pobreza".

Entre otras iniciativas propugnó crear un verdadero mercado único de servicios, establecer un Instituto Europeo de Tecnología y designar en cada país de la UE un coordinador para la aplicación de las reformas.

El presidente de la Comisión Europea fijó como punto de partida la necesidad de restaurar el dinamismo de la economía europea y crear las condiciones para relanzar el empleo, porque son temas que "cuentan para cada ciudadano".

Tecnología e innovación

A propósito de este último punto, Barroso puso el acento en el conocimiento y la innovación y pidió a los países que redoblen sus esfuerzos para destinar el 3% del Producto Interior Bruto a este capítulo. Además, propuso crear "polos de innovación" que podrán beneficiarse de financiación comunitaria y en los que se reúnan a los mejores científicos y empresarios, así como un Instituto Europeo de Tecnología que "atraiga a las mentes más brillantes del mundo".

En su discurso, ha señalado que la Unión Europea tiene "una necesidad urgente de cambio" frente a la competencia mundial y el envejecimiento de la población, por lo que hay que poner la economía en movimiento si se quiere que cada vez más gente encuentre el empleo que desea y mantener nuestro sistema único de desarrollo y modelo social.