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Shell suprime la bicefalia directiva para saldar la crisis de las reservas

Unificará las sedes de Londres y La Haya el próximo año

La petrolera anglo-holandesa Shell quiere suprimir su doble estructura directiva a fin de recuperar la confianza del mercado, perdida tras la crisis de las reservas. La compañía, que tiene una junta directiva en La Haya y otra en Londres, abandonará esta estructura, considerada principal culpable de la falta de transparencia, y dará más poder a su director ejecutivo, Jeroen van der Veer.

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Todos los activos de Shell pertenecen actualmente a dos empresas, que además cotizan en diferentes mercados de valores. Royal Dutch Petroleum, con sede en La Haya, cuenta con el 60% de los activos. El resto está controlado por Shell Transport & Trading, con base en Londres. La unificación de la compañía persigue la creación de una sola junta, presidente y director ejecutivo, además de una sola firma: la Royal Dutch Shell.

El presidente de la petrolera, Aad Jacobs, admitió hoy que las propuestas no van a satisfacer a todo el mundo, pero se ha llegado a "la mejor solución posible", que cuenta con el apoyo unánime de la junta directiva "pues habrá más claridad y eficiencia". La reorganización, que los accionistas votarán en abril de 2005, afectará además a 200 altos directivos en Londres, que pasarán a La Haya, donde estará la única sede de la empresa.

Shell ya prometió revisar su estructura corporativa tras el escándalo de las reservas, que llevó a los reguladores de Estados Unidos y del Reino Unido a imponer multas a la empresa por valor de 124 millones de euros por falsear sus datos de reservas de petróleo y gas. Se espera que la decisión sea bien recibida por los inversores, pues algunos expresaron públicamente que creían que la estructura de la compañía era culpable de la crisis provocada el pasado enero, cuando saltó la polémica.

El plan difundido hoy se conoció al tiempo que Shell dio a conocer un aumento del 70% de sus beneficios netos en el tercer trimestre del año hasta los 4.400 millones de dólares, pues se benefició de la escalada de los precios del petróleo.

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