Un juez aprueba el plan que intentará sacar a Enron de la bancarrota
20.000 acreedores recibirán dinero en efectivo y acciones de la empresa creada tras la quiebra de la energética
Un juez federal de Nueva York ha aprobado un plan para reorganizar la deuda de la empresa energética estadounidense Enron que permitiría a la compañía salir de la bancarrota. La decisión del juez Arthur Gonzalez no ha pillado a nadie por sorpresa ya que la mayoría de acreedores había suscrito el plan, que será efectivo hacia finales de año.
La bancarrota de Enron, anunciada el 2 de diciembre del 2001, fue la mayor en la historia de Estados Unidos y se conoció tras el descubrimiento de manipulaciones contables mediante las cuales la firma había ocultado pérdidas y exagerado beneficios para seguir atrayendo inversores.
El plan de reorganización tiene como objetivo pagar a unos 20.000 acreedores y tenedores de bonos, a los que la empresa debe más de 63.000 millones de dólares, unos 12.000 millones con dinero en efectivo y acciones de la empresa creada a partir de lo que quedó de Enron.
La quiebra de Enron causó la ruina de miles de accionistas, mientras sus ejecutivos se enriquecieron vendiendo sus participaciones antes de que se desvelase la verdadera situación financiera de la empresa.
El escándalo de la energética
Un año antes del escándalo, Enron había declarado ingresos anuales por valor de 101.000 millones de dólares, con operaciones que iban desde servicios petroleros hasta inversiones varias. Unos treinta ex empleados de Enron han sido encausados hasta el momento por su implicación en el escándalo, y diez ya han sido condenados por sus manipulaciones financieras.
Entre los acusados está el ex presidente de la otrora poderosa empresa Kenneth Lay, al que se han imputado once cargos, que incluyen fraude bancario, declaraciones financieras falsas, estafa con acciones y engaño al público, a los accionistas y a las autoridades gubernamentales que supervisan las actividades empresariales.
Lay, quien se entregó hace sólo unos días, se declaró inocente de los cargos de fraude y estafa, y quedó en libertad tras el pago de una fianza de 500.000 dólares. Bajo su presidencia el valor de Enron pasó de unos 2.000 millones de dólares a 80.000 millones, pero actualmente la empresa está valorada en 41 millones. En una conferencia de prensa en Houston (Texas), tras su comparecencia ante la juez federal Mary Milloy, Lay asumió la responsabilidad por el colapso de la empresa, considerada una de los mayores contribuyentes a la campaña presidencial del año 2000 de George W. Bush. Sin embargo, rechazó que hubiera tomado medidas inapropiadas.
