Parmalat anuncia 15.000 despidos y la salida de 20 países para remontar la crisis
El plan de reestructuración del grupo agroalimentario incluye la venta de activos y un canje de deuda por acciones
Parmalat ha desvelado su plan de rescate, que persigue reducir el endeudamiento financiero a menos de 500 millones antes de que culmine 2007 y que el grupo reestructurado logre facurar 4.000 millones. Entre las principales medidas, figuran un recorte de plantilla en más de 15.000 personas desde las 32.000 actuales y la venta o liquidación de varios activos en EE UU, Asia y América Latina.
Parmalat prevé recortar su plantilla en más de 15.000 personas desde los actuales 32.000 empleados y reducirá su actividad internacional a sólo una decena de países, desde la treintena en los que opera hasta ahora, permaneciendo en Italia y países como España, Canadá, Australia, Portugal, Rusia, Rumanía y Sudáfrica, al tiempo que en Latinoamérica centraría sus actividades en Colombia, Nicaragua y Venezuela. Mientras, sus administradores tratan de resucitar al insolvente grupo alimentario italiano, según ha anunciado hoy la compañía. Así lo han señalado los administradores de la empresa, inmersa en un proceso de quiebra.
En una reunión informativa en Milán, el comisario extraordinario de la sociedad, Enrico Bondi, explicó otras líneas del plan ideado para sacar adelante la compañía, como limitar las compañías del grupo a 18, frente a las 46 actuales, y las plantas de producción a 132 desde 77. En cuanto a las marcas comerciales, se reducirán a una treintena desde las 120 presentes en diversos sectores, principalmente lácteos y derivados, y zumos.
Reestructuración de la deuda
Parmalat ha elaborado asimismo un proyecto inicial de reestructuración de la deuda, que propone a los acreedores convertirse en accionistas de la sociedad, tras una inyección de capital que permitiría la distribución de los nuevos títulos. Tras la eventual readmisión de Parmalat en la Bolsa italiana, prevista para los últimos meses de año, los acreedores tendrían la posibilidad de conservar o vender de forma inmediata su participación.
Por su parte, la Justicia italiana continúa las nvestigaciones para aclarar la trama financiera que
llevó al hundimiento de la firma. Según ha informado la Fiscalía de Milán, a partir del lunes funcionarios de ese departamento acudirán a la sede del Banco de Italia en Roma para solicitar documentos relativos a la emisión de bonos por parte de Parmalat, en especial la destinada al extranjero. Los fiscales han presentado cargos contra 29 personas por su supuesta implicación en la quiebra, entre ellos el fundador y Tanzi, que se encuentra en la cárcel de Milán de forma preventiva desde diciembre.
También se ha acusado de especulación abusiva, como personas jurídicas, al Bank of America y las firmas auditoras internacionales Grant Thortnon y Deloitte & Touch. Fuentes de la fiscalía de Parma, que también lleva parte del sumario, indicaron hoy que han llegado a su registro 26.000 peticiones de reembolso por parte de otros tantos afectados.
La crisis del grupo alimentario Parmalat se originó cuando las autoridades descubrieron un desfase contable que asciende a unos 14.000 millones de euros. Según la investigación, el desvío de dinero fue orquestado por el presidente y fundador de la compañía, Calisto Tanzi, miembros de su familia y algunos otros directivos.
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